lunes, 30 de noviembre de 2009


Acaba de darse a conocer el libro de artista A complete Unknown de Charles Gatewood, un exquisito trabajo compuesto por fotografías que en abril 29 de 1966 le tomara Gatewood a Bod Dylan durante una rueda de prensa en Estocolmo, Suecia. Las 61 copias del libro son una edición de Dana Dana Dala Limited Editions.
Para mayor información acudir a www.danadanadana.com/gatewood/gallery.htm

viernes, 27 de noviembre de 2009









Arco de la Independencia. Alfred Gilles. Escultura Martínez Rendón. (1910). Monterrey, N.L. México

jueves, 26 de noviembre de 2009

Nuevo libro de fotografía latinoamericana


La Fábrica, Editorial, acaba de sacar en cooedición con Gran Sol, Comunicación Visual y Casa América, el libro Nubes de un cielo que no cambia, un recorrido con fotografías de Ricky Dávila y poemas de Dufay Bustamante, por la ciudad de Bogotá, Colombia. Para mayores detalles visite lafabrica.com

martes, 24 de noviembre de 2009

Ecos de la Bienal (Segunda de dos partes)



La IX edición de la Bienal Monterrey-FEMSA presentó una serie de novedades que han de ser evaluadas con toda calma y objetividad, no sólo por lo que representan para la actual exposición (Centro de las Artes I y II, Parque Fundidora), sino porque inciden directamente en las decisiones que se vayan a tomar sobre el futuro y el rumbo por el que habrá de marchar este concurso.


Una ellas, la más evidente, es la presencia de productores invitados. En esta ocasión, se contó con creadores mexicanos y artistas brasileños. Oswaldo Sánchez, fue el responsable de la invitación a Magali Lara, Yishai Jusidman, Carlos Amorales, Iñaki Bonillas y Pablo Vargas Lugo por nuestro país, en tanto que Agnoldo Farías se encargó de presentar a Dora Longo Bahía, Fabio Cardoso, Kboco, Henrique Oliveira y Luis Zerbini, por el del Brasil; habría que mencionar que las obras de Longo, Kboco y Oliveira, fueron realizadas especialmente para esta edición de la Bienal, lo mismo que hizo Vargas Lugo por los mexicanos.

¿Cómo funcionan estos productores invitados, mexicanos y extranjeros, en medio de un Salón en el que se buscó tener un lugar a través de un concurso? Me parece que se convierten en el horizonte sobre el cual hay que ver lo hecho por los participantes. Un horizonte compuesto por el quehacer de productores mexicanos y brasileños que ya han sido legitimados por la crítica tanto de sus países de origen, como, por la de los circuitos internacionales, por lo que la operación de ver y relacionar, comparar y apreciar, se lleva a cabo por partida doble.

El trabajo de los invitados mexicanos, es serio, muy profesional, muy cerebral yo diría —para no colgarles el Sambenito de conceptuales—, elaborado más allá de lo meramente visual (Bonillas y Jusidman) o tercamente insistente en lo peculiar de la percepción visual y su interrelación con lo que se pretende mostrar o comunicar (Lara, Amorales, Vargas Lugo). En contraste, lo exhibido de los brasileños es desbordante, imaginativo, arriesgado, aunque también hay que señalar que nos quedan debiendo por lo poco que se vio de Fabio Cardoso y Luis Zerbini.

Entendidos así, los participantes seleccionados se ven cercanos, casi por necesidad, a lo realizado por los invitados de nuestro país, pero lejanos, en general, a lo hecho por los brasileños; contra la obra de éstos, la de los demás participantes se ve contenida, limitada, incierta, desconfiada. ¿Es esta una conclusión natural, lógica? Me parece que no sobretodo en un mundo globalizado; en otras palabras, hoy día difícilmente se puede hablar de influencias locales o hegemonías nacionales sobre tal o cual tendencia.

Creo que esta apreciación, que es muy general por supuesto, se debe a otras razones y no a un cierto espíritu o genio que hace a los mexicanos buscar formas e imágenes similares. Más tiene que ver, creo, con la idea de estar atentos a lo que sucede en otros lugares, ha estar mirando permanentemente para no quedarse atrás, para no dejar de ser modernos. En cambio en el Brasil, tengo la impresión, están acostumbrados a ser los observados, por lo que actúan libremente sin reparar en las consecuencias de su actuar pues, independientemente de ellas, continuarán siendo observados.

Supongamos que esta sea una de las conclusiones a las que se llega después de evaluar esta iniciativa —la de tener invitados en la Bienal—, ¿es lo suficientemente importante, valiosa, como para repetirla? Yo digo que sí. Ya fuera esta o cualquier otra la conclusión que se saque, valió la pena no sólo haberla llevado a cabo, sino también lo valdrá el repetirla. Si a través de este diálogo nos conocemos mejor, podemos encontrar nuestras similitudes pero también la riqueza de aquello que nos diferencia, entonces hay que hacerlo, hay que provocarlo esta y muchas otras veces. Agreguemos que este resultado no se habría dado o mostrado tal cual, mientras el diálogo se mantuviera sólo entre nosotros.

En este sentido —el de generar una interacción entre productores de diverso origen y trayectoria— la Bienal, sin duda, da un paso importante para dejar de ser simplemente promotora y convertirse en interlocutora de la cultura plástica del país.
Publicado originalmente en Milenio Diario.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Jóse Cendón ha inaugurado en el IVAM la exposición intitulada Miedo en grandes lagos. Un alucinante viaje por diversos hospitales psiquiátricos del Africa. Si por desgracia la mayoría de la población de este continente sufre, los desdichados que con o sin razón acaban en estos sitios, tienen otra clase de sufrimiento, inconcebible también en pleno siglo XXI.






Imagen tomada de www.ivam.es

sábado, 21 de noviembre de 2009

Aprender de la Historia


Tropas federales al mando de Carlo Rincón Gallardo. Archivo Casasola. INAH, Fototeca Nacional, México

martes, 17 de noviembre de 2009

ECOS DE LA BIENAL (Primera parte)

El pasado jueves 12 se dio por inaugurada en las salas del Centro de las Artes I y II del Parque Fundidora, la IX Bienal de Arte Monterrey-FEMSA. Al tiempo que daban a conocer a los ganadores de sus dos categorías, así como a quienes merecieron una Mención especial, daba por concluida la primera parte del arduo y complicado proceso que significa la organización de un evento como este. Mas al cerrar esta etapa, abrieron otra que arrancó con lo sucedido esa noche, se extiende al tiempo que dure en exposición la muestra, para continuarse por los lugares en que habrá de presentarse y culminar con la incorporación de los trabajos ganadores a la Colección de Arte FEMSA, el regreso de las demás piezas, y la continuación en la planeación de la siguiente Bienal.



Todo este trabajo, que es el que alcanzamos a ver, ha tenido ya, como se ha dicho reiteradamente, logros importantes y que destacan a esta Bienal de sus antecesores; ya sea por el número récord de participantes, el que se haya cubierto a todos los estados del país, el contar por vez primera, con productores invitados y de estos extranjeros no sólo nacionales, haber involucrado a los alumnos de las Universidades locales, o por la calidad obtenida en la muestra final, esta IX Bienal será, casi sin lugar a dudas, un parteaguas para todos, la empresa patrocinadora, los organizadores, sus asesores, jurados futuros y participantes.


Para que esto se cumpla es menester la participación de todos y sobretodo el convencimiento de que es un evento que hay que cultivar para que en cada edición se vuelva más de la ciudad. Si bien el papel principal que debemos jugar la mayoría es el de convertirnos en el público que visite la exposición, a otros nos tocará el comentarla y señalar sus yerros y aciertos pues sólo así se puede mejorar. Los participantes y quienes no quedaron seleccionados, antes que maldecir, bien harán en prestar atención a las lecciones que se puede sacar de lo expuesto y corregir lo que haya que corregir y/o confirmar lo que ya se tiene y se sabe.


Por mi parte, me gustaría señalar un par de aspectos que me saltan de inmediato al contemplar el salón. En primer lugar hay una innegable supremacía del trabajo basado en la imagen fotográfica. A diferencia de lo que he dicho en otras ocasiones de que este desplazamiento es posible que se deba al facilismo que comporta hoy día la producción de imágenes fotográficas, las que aquí se exponen han sido trabajadas más allá del azar, la ocurrencia o la moda. Por su parte las pinturas seleccionadas, salvo mejor opinión, no son, como conjunto, malas, quizás para que fueran representativas de lo que se hace en el país faltaron más figurativismos, pero aún reconociendo esto, la impresión que me dejan es de agotamiento, de haber llegado a un límite que ni interesa ni pueden rebasar.


En este mismo sentido va el segundo aspecto que me quisiera destacar. Ya se trate de fotografías o de pinturas e incluso piezas tridimensionales, como conjunto, me parece que los contenidos han pasado a ser un asunto de tercera o cuarta preocupación. Dicho de otra manera, creo que, insisto como conjunto, la muestra nos deja ver preocupaciones formalistas, individualistas, subjetivas e irracionalistas. No critico estas posturas, reconozco en ellas un valor y una representatividad generacional y épocal, pero echo de menos las piezas que me cuenten historias que tienen o pueden llegar a tener un sentido para la colectividad, tal y como lo sería la pieza ganadora en la categoría bidimensional.


Concluyo en dos sentidos, uno respecto al evento en sí mismo, el otro sobre lo expuesto. Del primero pienso que los responsables de la Bienal tendrán que seguir trabajando para lograr una liga mucho más estrecha entre la comunidad y el certamen, y al decir comunidad me refiero tanto a los demás estados como a esta ciudad. Del salón me quedo con la idea de que hay trabajos muy bien realizados, interesantes incluso, al borde del delirio esteticista pero, en general, poco emocionantes, poco propositivos; quizás esta sea la imagen del momento, quizás tan sólo sea el resultado del proceso seguido en esta Bienal.
Publicado orginalmente en Milenio Diario.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Juanito

Me había propuesto no volver a tratar este tema por tres razones, la primera de ellas, quizás la más importante, es que no vale la pena; la segunda por no crear la falsa impresión de que tengo algo personal en contra del llamado taxista fotógrafo; y, tercera, porque tampoco quiero que se piense que es mi postura oponerme sistematicamente a lo que desde la Fototeca del estado se hace o se propone.
No obstante, este sábado pasado (nov.14, 09) Marco Granados escribió en su columna "Lado B" que aparece en el periódico El Norte, sobre la más reciente exposición de esta persona que lleva por título, precisamente, La mirada del taxista y se expone en el Centro de las Artes I del Parque fundidora.
Por lo general coincido con los juicios de Granados aunque, como es lógico, diferimos en muchas cosas y difícilmente me atrevería a citarlo en otra u otras ocasiones. Si ahora lo hago es porque, quizás como muchos otros que estén de acuerdo conmigo, la opinión que externa sobre este "fotógrafo taxista" es similar a la que yo he externado en otras ocasiones, por lo que pareciera que no soy el único en tener reparos ante sutrabajo, el único que cree que se le ha impuesto un rol y una personalidad que no son las suyas. Para mayore señas aquí la liga al artículo de Granados y ahora si, sobre este tema, colorín colorado este cuento se ha acabado.
http://busquedas.gruporeforma.com/elnorte/Documentos/DocumentoImpresa.aspx?ValoresForma=898098-325,lado+b

martes, 10 de noviembre de 2009

IX BIENAL MONTERREY-FEMSA

La IX edición de la Bienal Monterrey-FEMSA será inaugurada el próximo día 12, teniendo como sede las salas del Centro de las Artes I y II en el Parque Fundidora.



Este año, la Bienal presenta una serie de innovaciones de las cuales menciono dos, las que a mi juicio tendrán más consecuencias positivas para el evento. La primera de ellas, que debe ser entendida como un primer paso en un largo camino que está por construirse, se refiere a tener artistas invitados al lado de los que siguen el procedimiento normal de la Bienal. En esta ocasión se han invitado a cinco productores nacionales e igual número de brasileños. La obra de estos diez creadores fue curada por Oswaldo Sánchez y Agnaldo Farias, respectivamente.


La segunda novedad es la de hacer “oficial” la invitación a alumnos de las universidades locales (UDEM, UANL, Arte, A.C., CEDIM) a que participen en las labores propias del montaje de una muestra como esta: desde el desembalaje de las piezas que se vayan recibiendo, hasta el servir de edecanes para los visitantes la noche de la inauguración. Este tipo de acciones no sólo subrayan la vinculación de la Bienal con su comunidad, sino que trabajan para el futuro, es decir, preparan a quienes el día de mañana serán los responsables de la operación de estas tareas.


El resultado de estos cambios, desde este momento, no podría ser más alentador. Como nunca antes en su historia, este año se recibió un número récord de obras, 3,605, de 1,314 productores; de las cuales quedaron seleccionadas 95 de 81 autores. Además, también por primera vez, se tienen la representación de todos los estados de la república.


Si estas cifras son importantes y hablan de la aceptación y poder de convocatoria que tiene la Bienal Monterrey-FEMSA, más aún lo será que el tiempo que dure su exhibición en las salas del Centro de las Artes I y II se vean colmadas de visitantes.
Preparado originalmente para la Agenda Cultural del CONARTE No. de Novembre

Pintura abstracta

Hace ya casi un mes, el 15 de octubre para ser precisos, se abrió al público la exposición denominada Abstracto 02, en la Galería CONARTE, ubicada, como se sabe, en los bajos del antiguo palacio federal. La muestra se compone de una treintena de piezas de la Colección ING, que ya en otras ocasiones, con otros temas, se ha podido apreciar en este mismo espacio. Como su nombre lo indica, en esta ocasión (que es una segunda parte), se presentan trabajos que ejemplifican la transición del arte nacionalista que imperó por décadas en nuestro país, hacia la abstracción, que terminó, también, convirtiéndose en arte oficial.



De entrada hay que mencionar que es una exposición que no se puede dejar de ver, tanto por la calidad de algunas de las piezas que la componen (por ejemplo los Mérida, Pedro Coronel, o Fernando García Ponce) y que son una extraordinaria oportunidad para ver diferentes tratamientos de la superficie pictórica, cuando aún este aspecto era importante hasta para los pintores abstractos, como por representar la posibilidad de conocer físicamente las tendencias que hicieron que el arte en México fuera girando hacia lo que en ese momento (a partir de los años 50) se consideraba el arte más moderno. Posibilidad que dicho sea de paso, no tenemos en ninguno museo de la ciudad, por lo que bien vale la pena, sólo por conocer la historia, ir y contemplar estas obras.


De hecho, extendiendo el comentario, yo subrayaría que vale la pena darse la vuelta por esta galería del CONARTE, pues en las salas frente a esta que ocupa la colección ING hay una muestra de fotografía producto del concurso sobre el Patrimonio Cultural de Nuevo León y una más de René Almanza de gráfica y pintura. Quizás el espacio no sea tan glamoroso como otros, quizás lo que aquí se exhibe no sea tan publicitado como lo que se presenta en otros espacios y aún así, nada quita que la visita al vestíbulo convertido en sala de exposiciones, colme cualquier expectativa.


Ahora bien, quisiera dedicar el resto de estas líneas y de cara a esta exposición, a cuestionar la vigencia de la pintura abstracta. Quiero decir, sé que existe una explicación más que plausible, más que estudiada, reflexionada y difundida sobre el cómo y el por qué la pintura y el arte occidental en general fueron, digamos, haciéndose abstractos, de dicha historia pues, no hay nada que cuestionar, más bien me refiero a cómo se ve esta tendencia, estilo, escuela o práctica hoy en día, a la luz, del trabajo que se lleva a cabo en este momento al derredor del mundo. Dos preguntas más ¿se podría alentar a alguien e ser un artista abstracto?, ¿cómo entender una obra abstracta hoy día?


Cuando pregunto cómo se ve el arte abstracto hoy día, no estoy preguntando cómo se ven las obras históricas —como las que están en esta muestra—, sino las que se producen hoy día, las que, por ejemplo, acaban de descubrir que en lugar de plantear un tema y un contenido pueden simplemente dejar que el pigmento y su medio actúen sobre una superficie. En el panorama internacional se habla de una nueva abstracción o neoabstraccionismo, obras trabajadas bajo la óptica de lo no figurativo u objetual que se suman y conviven con las muchas otras tendencias que caracterizan a la producción artística en tiempos de la globalización.


Y quizás sea esto último lo que distingue este regreso a la abstracción; esto es, la de hoy no deja de ser una más de entre otras tantas maneras a través de las cuales se asumen el hecho artístico, y su valor depende de lo que ella misma, obra a obra, sea capaz de realizar, en tanto que lo que hemos llamado la abstracción histórica se imponía por hegemónica, por ser la representante de las corrientes internacionales, por ser la que presumía del aprecio de los conocedores, la que se difundía desde los centros de poder.


Hoy día vemos a la abstracción histórica, en unos casos, como una renovación, en otros como una evolución consecuente, y en otros como imposición. A la abstracción actual como un recuerdo incómodo, como un revisionismo casi ocioso, como la repetición de viejas fórmulas, como una, de muchas otras formas que puede tomar la producción artística contemporánea.
Publicado originalmente por Milenio diario

martes, 3 de noviembre de 2009

¿MAL INICIO?

Según el dicho mal inicia la semana para quien ahorcan en lunes y esta pudiera ser la tónica para el CONARTE de acuerdo a las últimas noticias.


A mediados de la semana anterior se supo que la institución daría por terminada su relación contractual con 40 de sus trabajadores. Se explicó que esta acción era motivada por los ajustes presupuestales que el nuevo gobierno estatal está llevando a cabo de cara a la crisis económica que vive el país. El fin de semana apareció otra notica relacionada con el mismo tema. Ahora fue Romeo Flores Caballero presidente del Consejo, quien explicó de nueva cuenta las razones del despido de estos 40 trabajadores, a la vez que agregó que el ajuste presupuestal —en realidad un recorte de facto— afectaría también planes y programas que ya se encontraban en curso. Anunció la cancelación de proyectos como la base de datos sobre el teatro local, el rescate de archivos municipales, y el de la producción cinematográfica, entre otros, así como la suspensión de exposiciones de artes visuales y otro tipo de espectáculos. Y para culminar con el desmantelamiento del aparato estatal dedicado a las actividades artísticas, recién se supo de la desaparición del Consejo Editorial de Nuevo León, quizás la única de las instituciones del anterior gobierno que puede darse el lujo de decir que atravesó el pantano sin mácula.


Así las cosas todo indica que se repite la ejecución de la nefasta regla según la cual, en tiempos de crisis, la primer área que hay que cancelar es la relativa a las actividades culturales, pues, como se sabe, para los administradores el dinero que se les da a éstas, es capital, ya no digamos mal invertido, sino desperdiciado, como quien lo arroja al retrete. La no renovación del contrato de los 40 trabajadores del CONARTE, es una consecuencia, de entre otras muchas, de la aplicación de esta norma, con un añadido: no sólo se actúa sobre los laboralmente más desprotegidos —los que no tenían planta—, sino que quizás se afecte al elemento humano con el que, gracias a su concurso, las actividades del día a día de la institución eran posibles. Sin ellos, es difícil imaginar que se pueda mantener, como mínimo, el mismo nivel en que venía desempeñándose (acepto, por supuesto, que entre estos 40 despidos pudo haber muchos de los que sólo pasan a recibir su salario cada quincena, vulgo aviadores que en verdad son los que engrosan la nómina). Desaparecer el Fondo Editorial de Nuevo León posiblemente se convierta en la más grave de todas las decisiones que se tomen, pues el resultado de su gestión está a la vista y muy pocos se atreverían a cuestionarlo.


Pero veamos un poco más de cerca la situación. Detengámonos un momento y tomemos en cuenta lo siguiente: Sin duda es duro saber del despido de estas 40 personas. Como lamentable es que se esté anunciando la cancelación de una serie de actividades que forman parte del hacer, de la vocación del CONARTE, la institución creada entre todos para hacerse cargo de la política cultural del estado. Con una reducción significativa de su presupuesto que le impida continuar, mal que bien, con su quehacer, poco o ningún sentido tiene seguir sosteniéndola. Igualmente triste es que se suspenda la actividad del Fondo Editorial, pues, insisto, su función y objetivos están más que justificados.


No obstante, creo que antes que acabemos de condenar estas “iniciativas del ahorro”, conviene —para no quemar la pólvora en infiernitos— saber bien a bien qué han decidido los jerarcas estatales sobre el futuro del CONARTE, y después conocer a cuánto ascenderá el presupuesto que el Congreso —no el gobernador— le asigne (si es que le asigna algo). De la misma manera es necesario sabes si al Fondo lo substituirá otra institución, departamento o dirección, que tenga funciones similares y esté lejos de las tentaciones gobiernistas.


Mientras no tengamos toda esta información, no quede claro cuál es el futuro que se perfila para la práctica artística en el estado, no podremos condenar o apoyar lo que se esté haciendo o dejando de hacer en esta área, aunque como también reza el dicho: cuando el río suena…
(Publicado originalmente en Milenio Diario)