Isidro Blasco. New York Planet. 2014
Gracias a los buenos oficios de
un amigo cercano he tenido la oportunidad de conocer el trabajo del español
Isidro Blasco, arquitecto que trabaja y vive en la ciudad de Nueva York. Se
trata de un polifacético productor, interesado, entre otras cosas, en las
instalaciones e intervenciones en casas y edificios, cuyo registro guarda en
fotografía, por lo que también ésta entra dentro de su producción regular. Es
precisamente fotografía el trabajo más reciente que ha salido de su taller, se
trata de los llamados Planet (Madrid Planet, New York; Sao Pablo; Sydney, etc.), ingeniosas construcciones
que presentan a las ciudades en cuestión vistas desde las alturas en 360
grados, nada nuevo puesto que ya se conoce esta clase de obras, lo interesante
aquí es que esos 360 grados de imagen no son una sola toma, ni son planos, sino
que se han construido a partir de unir muchas otras; además, para dar una
impresión tridimensional de lo que se ve desde las alturas, Blasco levanta
intrincados soportes de madera, como si fueran los andamios empleados en la
construcción de estos edificios, y así, empujando aquí, soportando allá,
levantando acullá, produce no sólo unos hermosos objetos fotográficos sino una
muy interesante visión de lo que son, urbanística y arquitectónicamente, las
principales ciudades de este siglo XXI.
A partir de estos trabajos
recuerdo muchos otros productores que se han valido de la fotografía para
producir, a partir de ella, otra obra que no es ni fotografía ni puro objeto,
sino más bien dispositivos a partir de los cuales aparecen nuevos significados.
Pienso en lo hecho por Hanna Höch o John Heartfield, auténticas re-elaboraciones
de la imagen fotográfica a fin de comunicar, uno, los horrores del fascismo, la
otra, la alienación que sufre la mujer. También me vienen a la mente los
collages de Moholy-Nagy o El Lizzitsky, con los que aumentó el vocabulario de
las vanguardias. Entre nosotros pienso en Lola Álvarez Bravo, en Kati y José
Horna, Siqueiros. Más contemporáneos son Thomas Allen y sus recortes en relieve
(lo que recuerda de nuevo a José Luis Díaz), y John Stezaker que apareando dos
imágenes ya existentes, especialmente retratos, hace aparecer un tercero que
cuestiona, por ejemplo, la identidad de género. Estos y muchos más productores
se han valido de la fotografía, como collage, punto de arranque, registro,
complemento, matriz, o cualquier otro recurso y proceso, para crear trabajos
que son el resultado de, generalmente, fecundos cruzamientos entre distintas
manifestaciones e intenciones comunicativas o expresivas.
Esta cualidad que bien podríamos
identificar como una de las manifestaciones de la plasticidad de la fotografía,
convierte al medio en el favorito de distintas prácticas artísticas, y si
además consideramos que al ser empleada de esta manera la fotografía se
desnaturaliza, es decir, deja de ser considerada imagen fotográfica para
convertirse en sólo imagen, nos daremos cuenta de los alcances de esta
operación, pues al abandonar el marco normativo de la fotografía, cada pieza
así construida, elabora, en ella misma los criterios bajo los cuales habrá de
ser juzgada.
La aparente sencillez de estas
técnicas, la simpleza con que se lleva a cabo la trasposición de la fotografía
a otro medio, motivo y/o contexto, en el fondo representa una de las grandes
vías por las cuales se ha venido desarrollando la producción artística
contemporánea; camino que inicia con las Vanguardias pero cuya duración es de
largo plazo, por lo que quizás aún no hayamos visto más que el principio de
todo lo que es capaz de generar.
A los grados de libertad ganados,
sumemos, para terminar, los alcances de la tecnología digital en cuanto a la producción de imágenes. Veremos entonces que caminamos
por el umbral de nuevos tiempos en los que todo habrá de cambiar. Dependerá de
los productores de hoy hacer uso de estos y otros nuevos recursos a fin de
ofrecer un auténtico arte de nuestros tiempos.
Publicado originalmente por Milenio Diario
Ver también: www.artes2010.wordpress.com
Imagen: isidroblasco.com