Desde el día 8 se presenta en el Centro Cultural Plaza
Fátima la muestra intitulada Interacción, objeto abstracción,
proveniente de la Colección FEMSA. En un par de días más, sólo que ahora en
Chetumal, Quintana Roo, en el Museo de la cultura Maya, se abrirá al publico de
por allá la exposición Diálogos
contemporáneos, también de la colección FEMSA.
Y es que lo
que conocemos genéricamente como Colección FEMSA, ha alcanzado tal tamaño,
prestigio, solidez e importancia, que a partir de ella es posible armar dos,
tres, cuatro, exposiciones simultáneas, o mejor dicho y explicado, puesto que
uno de sus objetivos es alcanzar su mayor difusión, ha logrado tal flexibilidad
y eficiencia en su administración que al mismo tiempo puede presentarse, por
ejemplo, en un museo como el MARCO y en el centro estudiantil del Tecnológico. No
olvidar, por otra parte, que esta colección carece de una sede propia en la que
pudiera estar permanentemente expuesta.
Pero no se
trata de tener o no un espacio de exhibición, ningún museo del mundo, ni el
Metropolitano de Nueva York, el de Orsay, el MUNAL o el MUAC de la ciudad de
México, exhiben su colección completa,
lo cual sería prácticamente imposible pues bien se sabe que hay más piezas en sus
bodegas que en las salas de exhibición. Así que no es cuestión de espacio sino
de aprovechar oportunidades para presentar lo que se tiene a públicos más
diversos. Sin duda, sería interesante conocer cuánta gente es la que visita
estas muestras, es casi seguro que la de FEMSA ha de ser una de las colecciones
más vistas en el país.
Con un tamaña,
prestigio e importancia distintos, la Colección de la Pinacoteca de Nuevo León,
lleva a cabo otras estrategias para su difusión. Como en la de FEMSA también se
invita a curadores y/o especialistas, para que, en función de sus piezas, organicen
diversas exhibiciones, con lo que provocan la circulación de su material con
cada relectura. Lo que la distingue es que en estas muestras siempre se agregan
piezas y productores que no forzosamente son parte de la colección. Este es el
caso de Momentos de inflexión I. Apertura
hacia el arte contemporáneo en Monterrey la exposición que este próximo
jueves inaugura en sus propias instalaciones. Este empleo de su colección como
punto de partida para la planeación y ejecución de las exposiciones, le ofrece
a la Pinacoteca la posibilidad de tener una versión siempre renovada de su
Colección.
Existen, por
supuesto, otras tantas colecciones públicas en la ciudad, la del MARCO, las de
los Tres Museos (Museo de Historia Mexicana, MUNE y Museo del Palacio, cada una
con su colección), la de la Fototeca de Nuevo León, así como la del Tecnológico
de Monterrey, por mencionar las que quizás sean más destacadas. Bien se sabe
que hay importantísimas colecciones privadas, pero poco se conoce de ellas y
por su carácter privado se manejan bajo otros criterios sobre los que hay poco o
nada que opinar. Sin embargo de las públicas sí que se puede decir algo más,
aunque no mucho pues su administración y funciones son las tradicionales,
cuando no únicamente están a disposición por medio de la consulta, como sucede
en la Fototeca del CONARTE (muy pocas veces se tiene oportunidad de ver expuesta
su colección, ni de ella en sí, ni participando en otras muestras. Una
excepción es la exposición Mujeres detrás
de la lente).
Es tan
complicado armar, mantener, administrar y difundir una colección que hoy día la
tendencia mejor apunta a abrir centros culturales o multifuncionales en lugar
de Museos. Estos centros, es probable que al paso del tiempo lleguen a contar
con su propia colección, pero no es un requisito de inicio, como sí se espera lo
sea para un Museo, el cual es casi inconcebible sin una colección permanente.
Pero también parece que seguir pensando
en colecciones, por lo menos como las que aquí hemos mencionado, es cosa del
pasado, hoy días las obras conservan su valor en tanto cotizan en las subastas
fuera de ese momento se vuelven irrelevantes. Ante esta creciente
mercantilización del arte hay que agradecer que aún hoy día haya colecciones y
que estas se difundan tan generosamente como las de Monterrey.
Publicado inicialmente en Milenio Diario.
Ver también www.artes2010.wordpress.com
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