martes, 5 de febrero de 2013

Ni de aquí ni de allá

  
Ivonne Venegas. Ana en caballo. De la serie María Elvira de Hank. 2006
 
Registro 02 fue sin duda una buena exposición, más por la calidad de las piezas participantes que  por lo que se haya pretendido con ella. Por desgracia, difícilmente se puede decir lo mismo de Registro 03, la actual muestra que el MARCO inauguró el pasado 25 de enero. Y no es que carezcan de calidad, de significado, de importancia algunas de las piezas que se presentan, ahí están, por ejemplo, los trabajos de Hugo Lugo, los collages y video de Rubén Ortiz-Torres, High ‘n’ Low, alguno de los videos de Cristina Ibarra (aunque parezcan continuación de las fotografías de Ivonne Venegas), pero nada más.
 
   El concepto de frontera es uno de los más estudiados, pues con fenómenos como la globalización y las migraciones se va dando su inevitable transformación simbólica; porque, además, ese mismo concepto se extiende a otras áreas que no tienen relación con la geopolítica, así como porque en esas inestables franjas de territorio, en donde no se es ni de uno ni de otro lado, nacen, crecen y desaparecen proyectos culturales de indudable trascendencia toda vez que permiten comprender como se desarrollan los procesos simbólicos en esos territorios que están en permanente autodefinición. Parte de esa vitalidad, la de nuestra frontera  norte, ya ha sido puesta en  evidencia a través de varias iniciativas, probablemente la más  conocida haya sido InSite.

         En el norte tenemos una frontera de más de 3,000   kilómetros, una de las más largas del mundo y también de las más conflictivas (habría que hacer los mismos esfuerzos por conocer qué sucede con nuestra frontera sur que es igual o más conflictiva y con una dinámica que nada le pide a la del norte). No es posible, por tanto, representar esta norme línea con un sólo ejemplo, el de Tijuana, por más importante y notorio que sea. Las quinceañeras  de Tijuana, no son las de  Matamoros, ni sus ricos, ni sus  bares, ni sus escuelas. En otras palabras, creo que para que la muestra sea en verdad una “... revisión del contexto de la creación contemporánea en la franja fronteriza norte de México”, faltó investigación, e incluir lo que sucede en Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, etc.

         Si como hemos dicho Registro 02 no fue clara en cuanto a sus objetivos y criterios de selección, en este caso, Registro 03, es mucho más obscuro su fin; léase lo que aparece en la cédula que recibe a los visitantes en las salas de exhibición: “Revisa el contexto, reflexiona sobre conceptos identitarios, políticos, antropológicos (...) pero sobretodo propone desmantelar momentáneamente esas plataformas...” ¿Qué es entonces lo que pretende?, ¿no  sería más rico y evidente, más propositivo, presentar únicamente aquellas piezas en las que se observe ese desmantelamiento de la identidad, de la política, etc., que según el texto citado es el interés central de la exposición?

         Igual de incomprensible resulta una sección entre la sala en dónde se exhiben los trabajos de Ortiz-Torres y la siguiente en la que están los de Torolab, una serie de mesas con catálogos ¿de qué?, ¿de los que aquí exponen; de otras exposiciones?, ¿para qué?, acompañadas por un par de pantallas que pasan declaraciones inaudibles. Si se trata de una pieza más de la exposición me declaro incompetente para su comprensión. Pero más bien creo que se trató de completar la muestra ya que en sí es bastante magra en sus ejemplos.

         Me parece de lo más acertado llevar a cabo la revisión de la producción simbólica en ambas fronteras, la sur y la norte. Que se estudie su dinámica y se tiendan lazos de amistad y cooperación con los que están del otro lado y que sufren procesos similares a los nuestros, de hecho sería interesante la comparación de la producción a ambos lados de la frontera. Pero para hacerlo es necesario tiempo, investigación, objetivos claros y precisos, en fin todo lo que garantice el éxito de la muestra y no que se contente con sólo dar una probadita y amarga para acabarla de arruinar.
 
Publicado orginalmente por Milenio Diario.


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