domingo, 24 de febrero de 2013

Una más de las otras (5)

 
Pudiera parecer contradictorio, pero no lo es, corresponde más bien a la naturaleza ambigüa de la propia fotografia. Me refiero a que como ningún otro medio de reproducción de imágenes la fotografía conjuga en dos pasos lo efimero, lo transitorio, y lo eterno, lo infinito. Como diría Heráclito la imagen fotográfica, y aún antes mientras permanece en estado latente, existió y jamás volverá hacerlo, sólo se mantuvo así , como la conocemos, el tiempo necesario para que la química y la luz, esa química y esa luz y sólo esas, iniciaran la reacción que se convertiría después no en una imagen, sino en millones, en tantas que jamás se acabaría por explotar su potencial. Veáse por ejemplo esta imagen de Donald Sultan, Fruits & Flowers, s/f, de hecho podría tomarse por tres simultáneas, la que aquí se reproduce tal cual, la que se obtendría siguiendo las guías de edición señaladas por su autor, y la que sin esas indicaciones quedaría únicamente con la frma en el borde izquerdo. De estas combinaciones, siguen las que se quieran, hasta el infinito. Quizás la fascinación que la imagen tiene sobre nosotros radique precisamente en eso, en que nos permite echar una ojeada a la eternidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario