viernes, 31 de agosto de 2012

VAMOS A PAUSA

Requerimos de su comprensión y paciencia para entrar en esta pausa forzada. Los siguientes tres días (incluido este) no se actualizará esta página, ni podremos concluir la serie que habíamos iniciado los dos días anteriores. Por su atención y apoyo, muchas gracias.

jueves, 30 de agosto de 2012

Cuerpo y forma II


Creo que es imposible delimitar perfectamente en qué momento el trabajo escultórico empieza a experimentar con las posibilidades expresivas del cuerpo humano alejándose del trabajo naturalista. No obstante, obras tan difíciles de aprehender como la de Medardo Rosso (1859-1928) son un punto de inflexión que nos permite comprender esta evolución. En la imagen, un Anciano enfermo (1889) cuya postura y relación con su medio inmediato son más elocuentes que cualquier detalle de un padecimiento real por más exacto, objetivo y natural que fuera.

(Imagen: http://spain.intofineart. com)

miércoles, 29 de agosto de 2012

Cuerpo y forma I

Quisiera iniciar esta semana disculpándome por lo retrasos en las entregas del sábado, del domingo, y de ayer martes; espero que una vez restablecido el servicio de internet en mi hogar no se vuelva a repetir. Por las mismas limitaciones, esta nueva serie de entregas será más bien parca en los comentarios. La serie la dedicaré a presentar ejemplos de trabajos escultóricos en los que se recree el cuerpo humano; a través de las próximas seis imágenes espero poder coadyuvar en el entendimiento de la validez que tiene el explorar las infinitas posibilidades a que puede dar lugar la representación de eso que nos es tan común y a la vez tan extraño, nuestro propio cuerpo. Empezamos pues con el David de Gian Lorenzo Bernini, realizado entre 1623 y 1624. Pensemos simplemente en el valor y arrojo que este productor mayúsculo tuvo para romper con el modelo sereno y triunfante de Miguel Ángel, atreverse a tanto, ya nos da una medida de la trascendencia que tiene la pieza, independientemente de sus valores formales que no son menos ni pocos.

martes, 28 de agosto de 2012

Bilden

Puedo decir que conozco a Mauricio Cortés desde antes que tomara la decisión de formarse como productor. De entonces a la fecha he seguido su carrera, unas veces más de cerca que otras pero siempre atento y pendiente de en qué está ocupado. Por eso, como a todos los que lo conocemos y apreciamos, me llena de gusto ver que ahora se encuentra en un punto de su carrera en el que su trabajo empieza a ganar la atención y reconocimiento general, y se prepara para acceder al éxito, fruto de una madurez que va acompañando a su trabajo, razón por demás importante para hacer un alto en el camino y reflexionar sobre lo que habrá de venir.
     El pasado viernes 24 se inauguró en la galería Arte Actual Mexicano, la más reciente de sus exposiciones, Esculturas; los comentarios hechos por el respetable esa noche, la bienvenida que le brindó Guillermo Sepúlveda, y la cantidad de público asistente, confirman lo que  he dicho. Creo que a partir  de ahora al exiguo número de buenos escultores que hay en  la ciudad, habrá que sumarle el nombre de Cortés como uno  más de sus representantes.
     En Monterrey hay una larga cadena de escultores en cerámica que fácilmente rebasa ya el medio siglo, podríamos iniciar, por ejemplo, por Jorge Wilmot, Antonio Pruneda, Cuauhtémoc Zamudio y así hasta llegar a Cortés. No obstante, si en el caso de la pintura es complicado hablar de que exista una tradición que de lugar a algo parecido a una escuela de pintura regiomontana, en el de la escultura lo es más; con todo, en el caso de los ceramistas me arriesgaré y me aventuro a creer que si no en todos, sí en la mayoría hay una preocupación fundamental por cómo dar forma, permanente, inviolable, a una materia tan maleable como lo es el barro, en pocas palabras, hay en ellos una voluntad de forma (Bilden). De aquí que salvo casos excepcionales (Gerardo Azcúnaga) estos escultores opten por formas simples, reconocibles, prácticamente ajenas a cualquier conflicto.
     Lo anterior significa que su trabajo es formalista (se ocupa, fundamentalmente, de la forma escultórica, o sea de aquellos elementos que la hacen ser escultura) y que está centrado en aspectos de índole técnica, lo que abarca toda una constelación de aspectos que van de la materia prima a los acabados, del equipo a la forma de presentación, de las dimensiones a las temperaturas, etc., pero más que eso significa la voluntad de cada uno de ellos por lograr darle a ese material, a través de esas herramientas, con esos procedimientos, con tales acabados y maneras de presentar, una forma, una forma sorprendente dada su presencia y origen (ese es el origen de cualquier manera de lograr una escultura u objeto tridimensional).
     En el caso de Cortés esa voluntad de forma se expresa a través de la afectación en los gestos de sus personajes (manos y cara), del barroquismo de sus adornos (peinados), de los acabados (craquelados, color), pero también en la construcción de cada pieza (segmentarlas, colgarlas, deformarlas); hacer, por ejemplo, que sus cabezas gigantescas sirvan de asiento no es más que un alarde técnico para ofrecer otra versión sobre de la versatilidad de la cerámica (como sería lograr de un mármol la apariencia de un nudo).
     No sé si esta voluntad de forma sea suficiente como para reunir a los ceramistas, menos para hablar de una posible tendencia que los diferenciara de productores de otros lugares. Simplemente es una manera de ver y entender su trabajo, como debe haber muchas otras. Tratar de distinguir rasgos comunes entre grupos de personas ocupadas en el mismo oficio en un lapso, tiene su asiento en la convicción de que el producto artístico es más el resultado de una cultura que de un genio individual.
En cuanto a Mauricio Cortés creo que ya que ha demostrado tener esta voluntad, deberá arriesgar más en el futuro para poder transitar de la Bilden a la Kunstwollen, es decir, de lo material a lo simbólico, de la letra a la palabra.

Publicado originalmente por Milenio Diario

lunes, 27 de agosto de 2012

Infantes VI

Adam Fuss. Invocation. 1997

Llegamos al término de esta serie dedicada a la fotografía de los niños(as). Quizás sea un lugar lugar común, una cursilería, un concepto vacío de significado por el manoseo al que se ha visto sujeto y que le han hecho, entre otros muchos, los personajes más funestos de la historia, pero sin duda sigue siendo una de las pocas cosas de las que podemos estar seguros, los niños(as) de todo el mundo, independientemente de su condición social, raza, religión o sexo, son y seguirán siendo el futuro de la humanidad, exactamente como un día lo fuimos usted y yo.

domingo, 26 de agosto de 2012

Infantes V

Lo menos que se puede decir ante la obra de Daido Moriyama es que se trata, en esta (Osaka, 1997) como en cualquier otra de las imágenes que ha trabajado a lo largo de su longeva trayectoria, de un inusual tratamiento para el motivo que retrata. Moriyama es uno de los más importantes fotógrafos de la post guerra en el Japón y sin duda es uno de los grandes renovadores del lenguaje del medio en su país, de donde han surgido y siguen surgiendo algunos de los fotógrafos más interesantes del momento. Para Moriyama "Las fotografías son fósiles de la luz y la memoria. En tanto que la fotografía es la historia de la memoria." (Extracto del libro de Daido Moriyama, Memorias de un perro, del 2004). Conceptos que no sólo definen su actitud y postura frente a su oficio, sino que también ayudan a comprender por qué este tipo de acercamiento a las propias fotografías: Se trata sí del juego de la niña que aquí vemos, se trata también del movimiento, pero también del contexto, del espacio, y de la interacción de estos con el salto de la niña, con el tiempo en que se da la acción y el tiempo del fotógrafo, tiempo repartido entre la toma, el laboratorio, la impresión y la exhibición. Y la niña...dejó de saltar.

sábado, 25 de agosto de 2012

Infantes IV

No uno, ni dos, sino un montón de niños es lo que vemos en esta fotografía de Walter Rosenblum, Children on the stairs, Toulouse, France, 1946. Quizá la imagen de un niño nos ayude a reconstruir una memoria, nos sirva de alegoría, o simbolice algún abstracto sentimiento y puede que todo ello sea motivo más que suficiente para fotografiarlos, pero caben otras posibilidades, ¿qué tal por el puro gozo por la vida que expresan al sonreír?, tal es lo que la fotografía de Rosenblum nos deja ver. ¿Por qué tantos niños juntos en un mismo espacio? Es probable que se trate algún orfanato inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, lo que nos advierte que aún en medio de la peor desgracia siempre hay algo que vale la pena salvar.

(Imagen: www.rosphoto.org)

viernes, 24 de agosto de 2012

Infantes III


Si retomamos la idea que expresaba en la entrada de ayer, de cómo es que ciertas fotografías de niños(as) se convierten en alegorías, esta del chino Wang Ningde, Some day #71, 2009, parecería hecha a la medida de lo dicho. No obstante estaríamos equivocados si creyéramos que estas o cualquier otra imagen suscitan asociaciones únicas o dan pie a una sola lectura. Por razones que desconozco en mi caso esta imagen me despierta una profunda tristeza, debe existir algo en mi inconsciente que al entrar en contacto con ella hace se dispare este sentimiento. Luego entonces, la fotografía en general, como bien se sabe, está relacionada con la memoria, y existe cierto tipo de imágenes, las de los niños(as) en particular, que se relacionan con la construcción de recuerdos, ciertos o no, que se pone en marcha cuando entras en contacto con ellas. Es como si en ese momento se diera un desplazamiento temporal y ficticio del mito de Narciso, que permite esa otra lectura, una identificación, con/ sobre lo que ves.

jueves, 23 de agosto de 2012

Infantes II


Ya sea que provenga de la tradición pictórica o de la más reciente, de la fotográfica, la imagen del niño(a) cuando no es complaciente o intenta la imposibilidad del retrato, funciona como alegoría de muchas otras situaciones, estados de ánimo, personas, grupos, actitudes, denuncias, y un largo etcétera quizás comparable únicamente con el paisaje o las bestias. Este es el caso de las inquietantes series de Nicola Vinci (1975- ), como Venerdi santo, del 2011 que aquí vemos. No se trata sólo del misterio que encierra toda la escena, sino de la imagen misma del niño que mira fijamente a quien lo fotografía, no con curiosidad, no como juego, no con una sonrisa, lo que esperaríamos de un niño, ni siquiera como reclamo, más bien es una confrontación y en ese preciso momento, cuando caemos en cuenta de que este niño, este en particular, este que aquí miramos, nos está retando, confrontando, es cuando los demás elementos cobran sentido y la imagen total se vuelve una alegoría que ya nada tiene que ver con el niño que creíamos ver.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Infantes I


La serie que inicamos este día estará dedicada a la fotografía de niños. El tema, por más que se quiera obviar, es difícil y con múltiples implicaciones. Se puede caer en el facilismo, la obviedad, en la cursileria o el sentimentalismo rampante; igual, no hay imágenes más manipulables que la de victimas inocentes e infantiles para consensar condenas y sentencias. Por nuestra parte, intentaremos dar con aquellas fotografías que se alejen de lo convencional y muestren otros rostros, otras actitudes, otras conductas, otras formas de ser niño(a). Un ejemplo del tipo de imágenes que subieremos es esta del lituano Antanas Sutkus (1939- ), Father´s Hand de 1964. Si bien la mirada del niño vale cualquier comentario que se haga, la inusual relación con el padre (generalmente se presenta a los niños con las madres) y la formalidad de la situación convierten al trabajo de Sutkus en claro ejemplo de lo que buscamos esta semana que aquí inicia.

martes, 21 de agosto de 2012

Pues... lástima!


Domingo 19 de agosto; son alrededor de las 12.15 del día, llegar al centro de la ciudad se complica por los nuevos programas de paseos familiares a la Macro Plaza. Subo las escalinatas que me conducen a una de las entradas del antiguo palacio federal (la que da a la calle Washington, porque la otra está cerrada), un atento y cordial guardia (la única persona visible en el amplio vestíbulo del edificio) me pide me ponga una pegatina, y cuando me dispongo a visitar la muestra Búsqueda abstracta. Dimensiones urbanas, apenas inaugurada a media semana (agosto 15) literalmente topo con pared (más bien con vidrio) pues la sala en donde se exhibe está cerrada, ¿cerrada?, ¿este día, a esta hora? Es que aún no llega el personal que abre ahí, me dice el guardia... entonces... pues —-como decían en la Caravana—lástima Margarito!
     Apenas la semana anterior circuló ampliamente por las redes sociales la denuncia de que el llamado pomposamente Museo Metropolitano estuvo cerrado el domingo previo por idénticas razones, porque no tenían personal. Entiendo que, por ejemplo, las galerías, las escuelas, dispongan de su tiempo como mejor les parezca,  y si a ellos les conviene   abrir al público en horario de   oficina de lunes a viernes,  pues que así sea, lo mismo si no quieren abrir. Pero los espacios públicos son otra cosa. Entiendo también que ir a trabajar un domingo por la mañana debe ser pesado, y que los recortes presupuestales obligan a no contar con personal suficiente o a no pagar horarios extraordinarios, etc.
     Pensemos cuánta gente pudo asistir a la inauguración de este evento (hablo del evento y no de la exposición ya que hay otras dos en el mismo espacio) ¿200, 500, 1000? Supongamos que fueron 1000, ¿cuántas más podrán visitar lo inaugurado? No muchas me supongo pues el domingo sólo yo me apersoné en el lugar (y duré ahí cerca de una hora) y si no se presentan en domingo ¿qué pasará el resto de la semana?, ¿entonces, tanto esfuerzo solo para 1000, para los asistentes a la inauguración? ¿No nos indican estos sucesos —este y el del Museo Metropolitano— una falla en la política de públicos en estos espacios que son, precisamente, públicos?
     Curiosamente, en el mismo lobby del mismo edificio se presentan otras dos muestras, las colectivas, Dominio de la conciencia, de la Asociación de la Plástica de San Pedro, y En la mira: Yo estoy bien, tu estás bien, de la Asociación de la Plástica del sureste, A.C., estas sí se pueden visitar pues no están en resguardo, y aunque no hay quien las vigile, sí está prendida la iluminación, y el guardia te invita a que las recorras. Da la impresión de que se cree que estas otras no tienen el mismo interés o valor que la que se encuentra encerrada (¿si no hay personal suficiente, por qué una parte está abierta y la otra no?)
     En lo personal me llama la atención la asiduidad de sus miembros y la longevidad de las asociaciones dedicadas a la plástica. Me parece que el rol que desempeñan y el trabajo que realiza la mayoría de quienes las conforman no es nada despreciable. La presencia de estas asociaciones, la posición social y económica de algunos de sus integrantes, la influencia que ejercen en general, es lo que, entre otros factores, logra se mantenga una cierta idea de “Arte” en la ciudad. Por ello me parece que sería de interés emprender un estudio serio sobre ellas.
     Puesto que estas muestras sí estaban a disposición del público salvaron mí domingo, y muy particularmente el grato encuentro con un par de fotografías de primerísimo nivel, Con vista a Madrid de Nora Gómez y Reflejo de su espíritu de Malú Delgado.
     Es muy probable que mi experiencia de este domingo sea excepcional y que ese día un obstáculo mayor forzó a que llegara a destiempo el, los, responsables de habilitar el espacio para recibir a los visitantes. Desgraciadamente, la próxima vez que quiera ir a otra exposición en este lugar, mejor lo pensaré dos veces.

Publicado orginalmente por Milenio Diario

lunes, 20 de agosto de 2012

Olimpia VI

Terminemos esta serie dedicada a imágenes relacionadas con los juegos olímpicos, presentando esta otra. 1968 lo sabemos bien, es un año crucial para el siglo XX, de hecho podríamos decir que es esa fecha cuando inicia el fin del siglo. En México al tiempo que se celebran los juego olímpicos, se reprime violentamente las manifestaciones de estudiantes que pedían, reclamaban, mayor libertad en todos los ámbitos. Pero este deseo de libertad y justicia no fue privativo de los jóvenes mexicanos sino que se dio, como es conocido, en los principales centros de Occidente. Una muestra de ello fue, precisamente, la imagen que aquí vemos. Luego de haber hecho el 1-3 (oro y bronce) en la carrera de 300 mts. planos, los atletas estadounidenses Tommie Smith y John Carlos, con el gesto que vemos (levantar un puño enguantado), recordaron que en su país el llamado Black Power (ese era su saludo) también era reprimido, marginado, violentado. Hoy, a 44 años de estos hechos, debemos mantener presente que esas luchas, esas protestas, esos afanes no han perdido vigencia y muchos, muchísimos alrededor del planeta siguen esperando un trato justo, igualitario y libre de cualquier presión.

(Imagen: www.fotolog.com)

domingo, 19 de agosto de 2012

Olimpia V

Ayer mismo hablábamos del triunfo de Jesse Owens en la olimpiada de Berlín de 1936, dos años después se estrenó el documental Olympia en dos partes, su autor la cineasta alemana Leni Riefenstahl (1902-2003), quien sabemos, por su manera de filmar, de editar y presentar su trabajo, debe ser considerada una de las grandes innovadoras del cine. Olympia está basada en los juegos del '36, no obstante, gracias a una conveniente edición y a que el sujeto de todo el documental son los atletas alemanes o arios, el éxito de Owens ni aparece en imagen, menos se le menciona. Esta clase de omisiones y el manejo político e ideológico de su obra (que no se limita a estos documentales sino que hay por lo menos otros tres o cuatro documentales hechos para el partido Nazi de entre una filmorafía de por lo menos 13 películas) es lo que, concluida la guerra, mantuvo recluida y al margen de cualquier reconocimiento u oportunidad de trabajo a su autora.



sábado, 18 de agosto de 2012

Olimpia IV


Ahora que se discutió quién fue la verdadera estrella de los pasados juegos olímpicos, usted quizás haya escuchado el nombre del atleta que aquí vemos. Se trata del norteamericano Jesse Owens (1913-2980) quien compitió en la Olimpiada de 1936 en la que ganó seis medallas de oro. La importancia de Owens va más allá de las competencias deportivas, pues hay que aclarar que para 1936, Hitler y el partido Nazi ya se habían hecho del poder en Alemania y esperaban hacer de estos juegos un ejemplo de la superioridad aria. Cuál no sería la sorpresa y enojo de tan funestos personajes al ver como un atleta de raza negra ganaba las preseas que ellos pensaban les correspondían por derecho racial. La figura de Owens destaca, luego entonces, por recordar que entre los humanos no hay diferencias, sí esfuerzo, dedicación, coraje y entrega como las que necesitó para resultar vencedor.

viernes, 17 de agosto de 2012

Olimpia III


Un retrato muy de la época del famoso Barón Pierre de Coubertain (1863-1937)  creador de los modernos juegos olímpicos. La imagen interesa por ser justo del inicio del nuevo siglo, a cuatro años de haberse declarados inaugurados la primera Olimpiada de nuestra era. Coubertin, quien en realidad tenía una pasión casi mística por el ejercicio corporal, se formó en Inglaterra y desde ahí hizo todo lo posible por instituir un evento internacional que propiciara la formación física de los jóvenes. Curiosa y contradictoriamente, Inglaterra se mantuvo al margen de aquellos primeros juegos.

(Imagen;www.es.wikipedia.org)

jueves, 16 de agosto de 2012

Olimpia II


Quiero hoy presentar esta imagen por varias razones. En primer lugar porque me gustaría entender mejor qué es lo que ha pasado para que nuestros productores dejen de interesarse por un evento a escala planetaria como son los juegos olímpicos. Gracias al lugar que esta clase de competiciones tenían en el mundo clásico es que contamos con piezas como la que aquí vemos. Se trata de una ánfora ática proveniente de Sicilia, fechada en torno al 550-540 a. C. Me gusta porque aunque pertenece al grupo de figuras negras, esta tiene un reluciente fondo amarillo que le da una vista más festiva o alegre. La presento porque además de llevar en el cuerpo una escena de dos boxeadores, en el cuello se ha agregado otra competencia, una especie de lucha libre o grecorromana diríamos ahora, ayudando así a completar nuestro conocimiento acerca del origen y desarrollo de los deportes. Y, finalmente, porque es sorprendente el detalle de la sangre manando por las narices del boxeador que aparece a nuestra izquierda, recordándonos que en el mundo clásico en las justas de este tipo se jugaba algo más que las medallas por las que hoy día se compite.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Olimpia I


Siguiendo esta tendencia de tomar el tema de los martes como eje de la siguiente semana y aunque parezca que voy al revés o de plano desfasado, iniciamos estos próximos 7 días con las Olimpiadas o aspectos relacionados lo mismo con el evento deportivo que con aspectos conexos. Por ejemplo aquí tenemos la imagen del monte Olimpo, la casa de los primeros 12 dioses griegos que vivían en su cumbre en palacios de cristal. El monte es el más alto de Grecia y el segundo en los Balcanes y se encuentra ubicado entre las regiones de Tesalia y Macedonia. Es aquí donde inicia todo lo demás, incluida la tradición de nombrar en su honor a las justas deportivas.

martes, 14 de agosto de 2012

Oro Olímpico



Ahora sí todos queremos subirnos al carrito del triunfo futbolero y decir que de siempre apoyamos y creímos en esta selección.
Desde hace años soy aficionado al fútbol, como a cualquier otro deporte. Me gusta porque me permite dejar de pensar en mis quehaceres diarios y ubicarme en un mundo sobre el cual puedo platicar lo mismo con el taxista, que con las chicas que nos auxilian como secretarias, con mis alumnos, con mis supuestos amigos y hasta con quienes no lo son, con mis jefes, prácticamente con cualquiera que viva en este país sin importar edad, clase social, sexo, si es del norte o de la costa, si es chilango o de Hermosillo. A falta de otros temas, el fútbol y la selección nos acercan a todos por igual.
Sin embargo no todo debiera ser campanas al vuelo. Hay que reconocer, como bien lo decía un cartón, que cuando no hay nada, uno parece demasiado, ¿una medalla de oro para un país de más de 100 millones de habitantes?, ¿hasta ahora una sola medalla de oro en el deporte más practicado, más difundido, con mejor  infraestructura y administración, con inversión millonaria permanente, con más de un siglo de historia?
     Puaf!... parece que no es tanto y si a eso le sumamos que la selección o las selecciones de fútbol no dependen directamente ni del Comité Olímpico de México, ni de la CONADE, sino de una asociación privada, entonces lo que más bien parece es que apenas si alcanza para pagar una deuda de hace ya muchos años, pues han sido los aficionados, todos nosotros, los que de una u otra manera han estado invirtiendo en este deporte sin ver resultados claros hasta este sábado, y eso que hemos sido sede olímpica y anfitriones de mundiales de la especialidad.
     Decía un amigo mala onda: ¿a poco por ganar esta medalla, subirá el PIB, terminará la violencia, meterán a la cárcel a los políticos corruptos, regresará la inversión extranjera, disminuirá la inflación, etc., etc.? Pues no, la verdad es que nada de eso sucederá y para cuando se estén leyendo estas líneas prácticamente ya se habrá olvidado todo por más que los medios insistan en revivirlo en cuanta oportunidad tengan. Y es que el valor de este hecho no puede medirse de esa manera, ni repercute en esos ámbitos. Tenemos que reflexionar mucho más sobre el triunfo del Tri, para entender o aquilatar lo que puede significar para un país como el nuestro en este momento en particular.
     Desgraciadamente los intelectuales no son muy afectos al deporte y al fútbol en particular; salvo el muy honroso caso de Juan Villoro y algunos otros que desconozca, no hay mayor contacto entre estos dos mundos que, por contradictorio que parezca, tienen mucho en común, o si se prefiere, tendrían mucho que compartir y aprender uno del otro.
     La práctica artística contemporánea tampoco se muestra inclinada a hacer del tema olímpico un motivo a tratar. Curioso si tomamos en cuenta la cantidad de obras del periodo clásico que han  llegado a nosotros con temas olímpicos, cito por no dejarlo pasar al Discóbolo de Mirón (siglo V a.C.). Quizás no haya prestado la debida atención, pero no recuerdo haber visto notas sobre la olimpiada cultural que generalmente acompaña al evento deportivo. Un momento que suele aprovecharse para comisionar obra pública, por ejemplo la llamada Ruta de la Amistad en la ciudad de México con motivo de los juegos de 1968, un conjunto de esculturas monumentales que, contradictoriamente, no tenían, ni tienen nada que ver con los juegos. En otro contexto, el del campeonato mundial de fútbol del ‘86, pienso en la serie de fotografías realizadas por Annie Leibovitz, convertidas en afiches promocionales, una experiencia desafortunada que pone en la discusión los límites en la realización de obras por encargo.
     Ganar el oro olímpico en el deporta más querido y practicado de este país, haber derrotado en la final al Brasil, no es, desde luego, cualquier cosa, pero tampoco es cierto que vivamos en el planeta fútbol... aunque todos deseáramos que así fuera.

Publicado originalmente por Milenio Diario
(Imagen: www.taringa.net)


lunes, 13 de agosto de 2012

Disegno VI


Dedicado a todos aquellos que conservan y dfienden una concepción romántica del arte y del dibujo en particular, presentamos este extraordinario trabajo de Robert Rauschenberg 40  gomas de borrar gastadas (1957) . Como se recoradara se trata del dibujo que Willhem DeKooning regalara al texano y que este, paciente, metódica y eficientemente, lograra borrar del papel en que había sido creado. Para muchos un acto de vandalismo, una falta de respeto por lo ya hecho o alcanzado, un desprecio por el pasado, y un reto a la autoridad de los maestros. Independientemente de la polémica que se haya levantado en torno a este acto creativo -el desdibujo es también una forma de crear-, a nosotros nos interesa por el reto que le plantea al propio dibujo.Ya habíamos mencionado algo de esto cuando subimos el rasguño de Giacometti y señalamos quetan importante era lo dibujado como las áreas aparetemente dejadas en blanco, pues entre uno y otras se creaba la apariecia necesaria para hacer ver un desnudo o cualquier otra forma. En este caso, se han omitido todas las áreas dibujadas o intervenidas por líneas o manchas, de hecho se ha "saltado" sobre elas y es como si hiciesemos un gran acercamiento al interior de dibujo y encontraramos con mayor claridad la evidencia de estas otras zonas vacías que también habría que aprender a apreciar, valorar y hacer notar pues en el dibujo como en cualquier otra manifestación cultural, la última palabra no se ha dicho aún.

domingo, 12 de agosto de 2012

Disegno V

Gertrud Goldsmith (1912-1994) de quien, por cierto festejamos su centenario, es la autora de este Dibujo sin papel de 1985. Mejor conocida como GEGO, la productora venezolana nacida en Alemanía, explora, en esta y muchas otras obras, la esencia del dibujo, no de las artes plásticas como erróneamente se dice sobre el dibujo, sino sobre la de este medio de representación en sí mismo. Siendo escultora, es hasta cierto punto lógico que buscara no el volumen del dibujo sino el espacio ocupado por la línea, exploraciones que comparte con el norteamericano David Smith y el inglés Anthony Caro. Se trata, como se ve, no sólo de esta búsqueda en particular sino también de llegar a la última frontera de la expresión por medio del empleo de la línea, y nada más fino, tenue e inasible que la sombra que proyecta esa línea en el espacio. Hermosa demostración del dibujo, sus posibilidades y alcances, además de exponer las múltiples consecuencias, reflexiones e implicaciones que tiene el haber llegado hasta este punto.

(Imagen: www.artshock.cl)

sábado, 11 de agosto de 2012

Disegno IV



Estamos frente a otra concepción del dibujo diferente a las que hemos presentado los tres días anteriores. Se trata de un Desnudo de pie de Alberto Giacometti (1901-1966), realizado en torno a 1961. Como se ve es casi un suspiro, el resultado del trabajo, del diálogo entre la mano, el lápiz y el papel, pero en esta conversación también participan el ojo, el corazón (por llamar con un nombre a las emociones) y por supuesto el cerebro más consciente e inconsciente, entre todos han puesto aquí y allá esta y esta otra línea, todas dispuestas para crear este hermoso desnudo femenino. Casi sobra decir que tan importante son las zonas o áreas dibujadas con las que se han dejado libres, entre unas y otras aparece la forma que nos indica que se trata de un desnudo. Además de lo anterior, lo interesante es que Giacometti no pensó en un cuerpo por más que eso sea lo que percibimos, pensó y ejecutó una escultura pues ese era su oficio y en eso radica, precisamente, la gran diferencia con los otros productores que hemos presentado, y esa reflexión sobre el propio quehacer y sus formas es típicamente moderna, por tanto ausente de los otros ejemplos, y afecta, como se ve, la manera en que se entienden y ejecutan prácticas como las del dibujo.

viernes, 10 de agosto de 2012

Disegno III


No puede dejar de llamarme la atención como es que las cosas que nos son más familiares dejan de sucitarnos curiosidad. Pareciera que es al contrario, lo familiar pierde su encanto, se nos hace común, falto de interés o de conocido, simple y llanamente, aburrido. Tengo la impresión de que algo así nos sucede con el dibujo, siendo un modo primario de expresión que prácticamente no abandonamos jamás, y estando rodeados de imágenes que tienen su asiento en él, nos pasa desapercibido o como no digno de mayor atención y/o reflexión. Si embargo qué equivocados estamos en este caso y qué infinitas sorpresas conserva este aparentemente simple medio de comunicación. Tomemos este ejemplo, se trata de una página del diario que Eugenio Delacroix (1798-1863) llevó durante en su viaje a Marruecos en 1832. Sin duda se trata de dibujos, es obvio, pero estos "dibujos" ni son la ilustración de Vesalio ni las Madonnas de Miguel Ángel o cualquier otro renacentista, es otro empleo del mismo medio, la misma técnica pero con fines diferentes. Lo interesante, además de tener a la vista estas tres concepciones de lo que es el dibujo es que ni una por una, ni las tres juntas alcanzan a agotar el medio.

jueves, 9 de agosto de 2012

Disegno II


Presentamos una de las láminas preparadas por el médico belga Andreas Vesalius (1514-1564) considerado como el fundador de la anatomia moderna. En la edición consultada de 1543, la imagen que vemos corresponde a la página 184 de De humani corporis fabrica, su obra más famosa y sin duda la más difundida. El caso de estas ilustraciones, dibujos, es muy interesante ya que, entre otros aspectos, no fueron concebidos como "obras de arte" (a pesar de que hoy día así se difundan muchas de ellas), ni siquiera pensando en su "belleza" u "horror" que pudieran causar. Y no obstante, no están lejos de cualquier otro rasguño manierista del momento.Vesalio recurrió al dibujo, al grabado, porque no contaba con algún otro medio que le permitiera reproducir con toda exactitud lo que iba descubriendo conforme diseccionaba los cuerpos con que trabajaba (de hecho, en la ciencia médica y en muchas más, hoy día se sigue prefiriendo al dibujo sobre cualquier otro medio, incluida la fotografía, no por su objetividad, sino precisamente por lo que deja de lado, fuera del dibujo). Estos trabajos con este grado de detalle, con el naturalismo que le demanda su finalidad, se alejan del disegno y se acercan a la ilustración, que no es lo mismo y creo es claro a través de este ejemplo.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Disegno I


Estos próximos 6 días los dedicaremos a subir imágenes de dibujos a fin de ejemplificar distintas concepciones y maneras de llevar a cabo esta práctica. Iniciamos con un dibujo de Miguel Angel (1475-1564) con uno de los temas favoritos del Renacimiento, una Madonna o Santa Ana, la Virgen y el Niño. El término Disegno es propio de la teoría italiana del arte del siglo XVI y significa más o menos dibujo, pero también se empleaba para hablar de invención, de creación; el dibujo era considerado como la mejor prueba de la capacidad creativa del artista, sin embargo no es claro si lo consideraban como una obra terminada o simplemente como la evidencia del genio. Falta discutir mucho más de estos temas para tener una concepción clara del dibujo y sus evoluciones a lo largo del tiempo.

martes, 7 de agosto de 2012

A mano alzada



No es común toparse con exposiciones dedicadas al dibujo, así que cuando se inaugura una de ellas es todo un acontecimiento, tal y como sucede con la apertura al público de El dibujo en esencia en el Museo Metropolitano de Monterrey.
Conviene iniciar con algunos planteamientos generales respecto al sujeto y composición de esta muestra. Si digo que no es común encontrarnos con exhibiciones de dibujo, no sólo me refiero al mero acto de organizarlas, montarlas y difundirlas, sino que, implícitamente, estoy diciendo que no las hay porque el dibujo, así como la gráfica y la fotografía, no son objetos que circulen masivamente en el mercado, o mejor dicho no son productos atractivos para un mercado acostumbrado a apreciar y adquirir otro tipo de obra. Por lo que una primera pregunta que surge es ¿por qué de pronto hay interés en el dibujo, como podría haberlo por la gráfica o la fotografía?
Si estos objetos no son atractivos para el mercado se debe, en parte, a la incomprensión o ignorancia que priva en torno a ellos. No sólo se trata de que su soporte primario sea el papel y por tanto se crea que son deleznables, sino que  están rodeados de falsas  concepciones como el facilismo  en el caso de la fotografía, o  la reproductibilidad en el de  la gráfica, lo que se dice le quita originalidad.
Incluso hablar Del Dibujo, La Gráfica y La Fotografía no tiene mucho sentido toda vez que se trata de medios bajo los cuales se agrupa una amplia variedad de prácticas, pensemos que en Dibujo encontramos un apartado que se llama “dibujo técnico” que nada tiene que ver con los otros dibujos de los que estamos hablando.
Así pues, otra de las preguntas que hay que hacer frente a una exposición de este tipo es de qué dibujo o dibujos estamos hablando. En este caso se ha reunido el trabajo de 24 productores que abarcan desde el naturalismo más extremo como sería el caso de Rodrigo Cifuentes, por ejemplo, a obras abstractas como las de Paula Santiago o Francisco Morales, un eclecticismo tal siempre es atractivo pues permite ver distintas aproximaciones, precisamente, a la práctica del dibujo.
Este, el dibujo, no es el medio más elemental y puro de las artes plásticas como se dice en la cédula de sala, lo es, eso sí, la línea pero no toda línea termina por convertirse en dibujo, ni todo dibujo se realiza partiendo de la línea (podríamos discutir hasta la saciedad si una línea en el papel o sobre cualquier superficie es ya un dibujo o no, pero no es el caso ni el lugar para hacerlo, menos para ofrecer alguna nota de utilidad). Mistificaciones como esta para lo único que sirven es, por un lado, para dotar a estos trabajos de un plus que compense la pobreza y vulgaridad de sus materiales, y, por otro, destacar la imagen del productor como alguien que tiene un don que lo diferencia del resto de los mortales; lo que nos explicaría porqué a pesar de la aparente variedad de tendencias que contiene la muestra, prevalece el naturalismo.
Y si hablamos de esta tendencia (por no hablar de estilos), el naturalismo, habría que distinguir, por lo menos, dos de ellos, el que nos lleva directamente a la ilustración, como los trabajos de Omar Fernández o Arturo Rivera, y los que simplemente reproducen apariencias fotográficas como las piezas de Mario Cinquemani. Distinguir cada trabajo o grupo de trabajos nos ayudaría a comprender la naturaleza de los mismos, así como su particularidad como medio, el por qué unos son sólo bocetos y otros obras completas (no se trata del grado de acabado por supuesto).
Por último, Monterrey es tierra de buenos dibujantes, de gente que sabe manejar la línea y que dibuja como disciplina, sería interesante por ejemplo, conocer los dibujos de nuestros arquitectos o de los médicos. Quiero decir que ojalá muestras como esta tomaran en cuenta este aspecto e incluyeran a más productores locales y no únicamente a dos o tres de ellos. Todos, seguro, saldríamos ganando

Publicado originalmente por Milenio Diario

lunes, 6 de agosto de 2012

De architectura VI


Llegamos al término de esta serie dedicada a la fotografía de arquitectura con una imagen del fotógrafo norteamericano Simpson Kalisher (1926- ?), 1st. Av. N.Y.C de 1961. Dos respuestas, entre miles, puede suscitar esta fotografía, por un lado la personalidad e incluso el carácter de la construcción, es como el retrato de un personaje de barrio. La segunda se trataría de su opuesto, la imagen presenta las bambalinas, el patio trasero que siempre deseamos esconder, de la rutilante ciudad de Nueva York, nos recuerda que la realidad de las ciudades no es el tema de las fotografías, ni la apariencia de sus edificios.

(Imagen: www. geh.org)

domingo, 5 de agosto de 2012

De architectura V


La mirada de la fotografía, trátese del género que se trate, es tan autónoma y novedosa que permite descubrir facetas de lo real ahí donde creíamos que ya lo habíamos visto todo o que se revela a la vista por sí sólo, explícitamente. El movimiento de la New Vision de los años 20 del siglo del mismo dígito, vino a demostrar este hecho, mismo que después explotarían, por ejemplo los surrealistas, y muy especialmente la fotografía de arquitectura tal y como la había iniciado este movimiento. Esta idea de enseñar cómo es que ve la fotografía la encontramos por ejemplo en una buena parte de la obra del francés Lucien Hervé, fotógrafo de la obra de otro genio, en este caso de la arquitectura, de Le Corbusier. Hay que observar esta toma de la Secretaría de Chandigarh de 1961, cuando aún se encontraba en construcción, para entender de qué se trata esa autonomía de la fotografía: el vértigo que se puede sentir por la altura que creemos contemplar se rompe al comprobar que se trata de una toma diagonal que funciona de la misma manera; a no ser por el trabajador que asoma por el vano de la ventana, jamás habríamos entendido que lo que vemos no es una imagen recogida por el ojo humano, sino por la instrumentalidad óptica del aparato fotográfico.

sábado, 4 de agosto de 2012

De architectura IV


No sé si desde siempre exista una perversa relación entre la arquitectura y la publicidad o mercadotecnia. Lo que sí parece claro es que hoy día, en las grandes capitales del mundo, edificios y demás construcciones se han convertido en el soporte de anuncios, mensajes e información de todo tipo, desde lo comercial a lo financiero, de lo banal a lo político, de lo espectacular a lo ideológico, etc. La imagen que aquí se reproduce, del fotógrafo japones Nobuyoshi Araki (1942- ) Sin título, de la serie Akt Tokyo, 1971-1991, es un claro ejemplo de esta observación; las ciudades, tal y como lo vemos aquí, dejan de ser esos espacios delimitados por la construcción humana y el paisaje natural para convertirse en una gigantesca sucesión de escaparates, acabando de sumirnos en el consumismo como única forma de vida.

viernes, 3 de agosto de 2012

De architectura III


Pocos fotógrafos tan finos y bien educados podremos encontrar como el inglés Emile Otto Hoppé, mejor conocido simplemente como E.O. Hoppé (1878-1972) no sólo amigo y contemporáneo de Alfred Stieglitz por ejemplo, sino su franco competidor en la búsqueda de una fotografía-fotografía. Aquí la calle Williams en la ciudad de Nueva York en 1921. Podría ser uno de los pasajes de acceso a Petra o bien la entrada a la calle en que Harry Potter y compañía adquieren sus artilugios para ir a la escuela, protegerse del mal o depositar sus ahorros. Los fuerte contrastes entre las zonas de luz y sombra y el exagerado estrechamiento de la toma, hace que una calle cualquiera se convierta, como se ve, en el pasillo que tiene la luz al fondo.

jueves, 2 de agosto de 2012

De architectura II


Una extraordinaria instantánea del norteamericano Andreas Feininger (1906-1999) de 1941. Se trata del distrito en que se  encontraban la mayor parte de los talleres de confección de ropa en la ciudad de Nueva Yrk. El humo que se percibe es el que surge de los ventanales donde se estaban ubicadas las máquinas planchadoras de vapor. Olvidemos todo lo demás y digamos que se trata de un viejo edificio en el que se fabrican blancas y suaves nubes para romper con la azul monotonía de los cielos de invierno.

(Imagen: www.geh.org)

miércoles, 1 de agosto de 2012

De architectura I


Puesto que la entrega del día de ayer no tiene continuación (está dedicada a un edificio en particular), no podremos continuar con la tendencia que hemos venido construyendo, la de derivar del tema de la entrega de los martes los motivos que nos ocuparan los siguientes seis días. No obstante, lo que sí podemos hacer es tomar una especie de subtema como excusa para lo que vaya apareciendo los siguientes días, y resulta que éste es el de la arquitectura, por lo que será la fotografía de edificios y otras construcciones lo que nos ocupe esta semana; mas procuraremos no ir a las imágenes más comunes y/o correctas sino que subiremos aquellas que presenten algún rasgo particular que las haga únicas, atípicas, dentro de su propio género. Tal es el caso de esta Providencce de 1970 del fotógrafo norteamericabo Harry Calahan (1912-1999), la distorsión del edificio responde a la intención de Calahan por incluir a los personajes que vemos en el ángulo inferior izquierdo, los cuales, a su vez, también aparecen distorsionados por la misma intención, creando la sesación de que todo es jalado hacia arriba desde el ángulo opuesto, o sea desde la esquina superior derecha. Esta clase de imágenes son las que estaremos tratando de incluir en esta serie.