Adam Fuss. Invocation. 1997
Llegamos al término de esta serie dedicada a la fotografía de los niños(as). Quizás sea un lugar lugar común, una cursilería, un concepto vacío de significado por el manoseo al que se ha visto sujeto y que le han hecho, entre otros muchos, los personajes más funestos de la historia, pero sin duda sigue siendo una de las pocas cosas de las que podemos estar seguros, los niños(as) de todo el mundo, independientemente de su condición social, raza, religión o sexo, son y seguirán siendo el futuro de la humanidad, exactamente como un día lo fuimos usted y yo.
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