Ignacio Asúnsolo. Conjunto escultórico en el monumento a Alvaro Obregón.
1934-1935
Un excelente ejemplo de la llamada en México escultura de la Revolución que compartió espacios y créditos con las piezas que salían de las Escuelas de Escultura en Talla Directa. Asúnsolo, como Jesús Contreras, fue uno de esos escultores que habiéndose formado en Europa y bajo los canones de las escultura neoclásica o historicista, tuvo que ajustarse a las nuevas demandas sociales de un país que salía de una confrontación armada y tenía, entre otras qué hacer, que reconocer a sus héroes.
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