miércoles, 19 de octubre de 2011

Para leer y escrbir (A)


A partir de hoy y hasta el próximo lunes, estaré subiendo ejemplos que nos permitirán ir viendo la evolución de la escritura y los libros, a la vez que insistir en que ninguno substituyó o remplazó al otro. Si hoy día hay formas, practicas y medios que han desaparecido se debe más bien, sí al desarrollo tecnológico, sí a su falta o lenta funcionalidad, a la aparición de nuevos y más resistentes materiales, a una mayor eficientización de tiempos y movimientos, pero sobretodo por la evolución interna del propio medio, una especie de virus maligno que ataca a todos los medios y servicios concebidos en el mundo moderno que termina por llevarlos a su desaparición o desmaterialización. Es en esta línea que adquire sentido hacer un alto y revisar cuál es el camino que se quiere seguir para qué y hasta dónde, si es que se puede poner límite a eso. Así pues estas son las reflexiones a las que queremos contribuir esta semana empezando con un fragmento del famoso Libro de los muertos, posiblemente el patriarca de este género con más de 1300 años de antigüedad.


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