Soy aficionado al
futbol desde siempre, pero también de otros deportes, del americano, el
base-ball, el basquet-ball, hasta del box. Durante mucho tiempo pareció que existía
una barrera que distinguía a quienes tenían estos gustos un tanto bárbaros de
quienes apreciaban las letras y las artes, si mostrabas interés por uno u otro
lado te volvías sospechoso. Por fortuna, como vemos, las cosas han cambiando y tanto
que ahora tenemos dentro de un museo balones de futbol, canchas, trofeos,
pinturas, fotografías y muchos, muchos videos que nos recuerdan momentos,
sucesos, personajes, que han hecho y hacen la historia de este
deporte-espectáculo.
La muestra del
MARCO está compuesta por más de 100 piezas de 70 productores que por una u otra
razón se ha detenido a recrear algún momento,
objeto o persona relacionada con el
futbol. A pesar de no ser muy claras o evidentes, la exhibición se divide en 4 secciones: Ontología,
Antropología, Geometría y Física,
Mercado y poder. Se entiende que a pesar de tener como tema al futbol, de lo
que se trata es de llevar a otro nivel la comprensión que se tenga tanto sobre
lo que es el deporte y el fenómenos social en sí mismo como de todos los demás
elementos que lo rodean, y que si se piensa con detenimiento es muchísimo lo
que está, literalmente en juego, cuando de habla del futbol.
Para ayudar en
esta tarea se han valido, como ya se dijo, del trabajo de productores como Ángel
Zárraga con 4 hermosas pinturas que dedicó a los jugadores, o una instalación
de Joan Brossa, o del quehacer de fotógrafos que están ahí los que quiera,
Warhol, Koons, Elliot Erwit, Rene Burri, Abbas, Alex Web, Julius Koller, Philippe
Gruenberg, Gabriel Orozco, etc.
No obstante, son
los videos los que ocupan la atención de lo expuesto, si no son la mayor parte
del material que se presenta, sí por sus características (espacio que demandan,
movimiento, sonido) logran concentrar al público (curiosamente la información
que ofrecen en sus cédulas excede con mucho lo normal, quizás tratado de
asegurar que se comprenderá la intención de lo que se proyecta).
En 1986, se
recordará, nuestro país celebró su segunda copa mundial, y como parte de los
festejos el entonces Museo de Monterrey, organizó una muestra que si no me
equivoco se llamaba algo así como Los
Artistas y el futbol, no sé si mejor o peor que la que ahora comentamos,
pero sí menos pretensiosa y por tanto más entrañable.
Si uno de los
objetivos de esta exhibición es coadyuvar a ampliar el concepto de futbol, ¿por
qué no se fue más allá del video, la instalación, la fotografía de autor y las
pinturas, y se buscaron otras manifestaciones que giran, efectivamente, en
torno al futbol y lo hacen no sólo un deporte, sino un estilo de vida, una
razón de ser, un motivo social, de convivencia, político, etc.?
En este mismo
sentido, hay dos ausentes importantes en la exhibición y que sin duda forma
parte del mismo campo cultural, el futbolista aficionado, el que juega en el
llano semana a semana, en la cancha improvisada, en la liga botanera, y la
crítica, si bien es cierto que a todos nos gusta el futbol también lo es que
hay otros grupos, igualmente importantes aunque no tan numerosos, que
simplemente no gustan de él. No hablo de los comentaristas, los editorialistas
y reporteros que tampoco aparecen aquí y son tan importantes como cualquier otro engrane de esta máquina que es el futbol. Creo que estos dos grupos,
crítica y amateurs, por derecho, debían
tener un lugar también en esta exposición.
Para algo de lo
que se habla tanto, en donde hay pocas aportaciones ¿no está un poco sobrada la
exposición?
Publicado originalmente por Milenio Diario
Ver también: www.artes2012.wordpress.com
(Imagen: Steve Miller. Foot & ball. 1998
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