viernes, 29 de junio de 2012

Femmes (3)

Una de las razones de por qué los surrealistas, y en particular Breton, preferían la fotografía sobre la pintura fue, además del carácter ambigüo de la primera, que sea lo que sea lo que muestre, siempre quedará la duda de si lo que vemos es real o no puesto que ahi está su imagen y por lo menos ahí sí existe tal y como lo podemos ver. Tomemos por ejemplo este trabajo del fotógrafo japonés Tomohide Ikeya, Leelo # 01 del 2011. Buena parte de su trabajo se encuentra inspirado en su afición por el mar y el buceo. Si ya de por si el mundo subacuático es lo suficientemente misterioso como para encender la imaginación de los hombres desde los tiempos más remótos, estos personajes confirman todo lo que sabemos de las profundidades del mar, a la vez que materilizan una serie de deseos ocultos, precisamente, por la inmensidad del océano. Privilegio de la fotografía lograr estás imágenes de las cuales no está exenta la pintura, sólo que en su caso es el productor el que las crea, en el de la fotografía....¿sólo las toma?

(Imagen: www.micheko.com)

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