sábado, 28 de julio de 2012

De locura y muerte 4


Únicamente el genio de Goya podía haber haber convertido una tremenda realidad como la que vemos, en una visión sobrenatural, cercana al mismísimo infierno (es decir los "locos" están condenados en el sentido de que se van al infierno). Su Casa de locos (1815-1819) nos muestra las condiciones en que se encontraban los así llamados en su época y en España, condiciones que es casi seguro se repetían y se repiten, por desgracia, por todo el mundo. Pero es también por la mayor exposición a estos temas que imágenes como esta han contribuido mayormente a tener ideas erróneas sobre la conducta y personalidad de estas personas. Quiero decir, no es que no se expresen de esta y muchas otras maneras, quizás hasta más grotescas, los que padecen de alguna afección mental o emocional, pero en su afán por hacer justicia, Goya -y muchos como él- los estereotiparon, de ahí en adelante cuando se quizo hacer una presentación del tema, lo sencillo fue recurrir, una y otra vez, a la misma ilustración, con lo que lejos de haber ayudado a su comprensión, se le obscureció o desvió la atención sobre las verdaderas causas de la enfermedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario