viernes, 11 de mayo de 2012

De la historia II

Emmanuel Gottlieb Leutze. Washington cruzando el Delawere. 1851

Un extraordinario ejemplo de lo que fue considerado como el gran género de la pintura (y en este caso podría ser literal dadas las dimensiones de la pintura de Leutze) y del espíritu romántico que hizo aparecer un suceso menor en la guerra de independecia de los Estados Unidos, como un acto lleno de heroismo, fuerza, sacrificio y entrega. La figura de Washington, ajeno a las inclemencias del tiempo, lo penoso de la marcha y la suerte de los entonces escasos miembros del llamado Ejercito Continental, se entrega a su visión del futuro y de su suerte, como si supiera que está a punto de fundar una nueva nación.



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