jueves, 6 de enero de 2011

Arte joven ¿a quién importa?

Alejandra Laviada. De la serie Foto esculturas. 2009

Manuel Alvarez Bravo. Niño maya de Tulum. 1942


Trataré de ser breve a fin de que este tema pueda extenderse por varias entregas sin perder su interés. Después de la entrada de ayer, en la que "critiqué" que aún se siguieran haciendo exposiciones de Cartier-Bresson por más inéditas que fueran las obras que se mostraran, me sentí mal, creo que fuí injusto y si hay un Cartier-Bresson para rato, qué decir de nuestro Manuel Avarez Bravo (1902-2002), que aparece, inédito o no, en cuanta muestra sobre la fotografía de y en México se monta en cualquier lugar del país y/o del mundo, y no por eso deja de ser interesante ver y reveer su trabajo, lo mismo que pasa con el del francés.
Mucho de mi comentario estuvo animado por hacer ver que en lugar de dar espacio a nuevos valores, como es el caso del trabajo que presentamos aquí mismo de Alejandra Laviada (1980), seguimos exponiendo y promocionando a los mismos de siempre. Sin embargo, y comentando de otros temas, me quedo reflexionando en lo siguiente: Hoy día se habla mucho más del mal llamado Arte Joven que del Arte a secas, ¿por qué? Hasta hace menos de un siglo ¿a quién le importaba lo que podía producir un joven prospecto? ¿no es verdad que lo que siempre nos interesó fue el trabajo maduro, fruto de la experiencia, de los años en el camino?, ¿a qué se debe que de pronto se hayan movido los valores?
(Imágenes: Para Laviada www.todayandtomorrow.net
Para Alvarez Bravo www.witkimgallery.com)

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