De manera general se puede decir que la producción de una pintura no ha cambiado a través de los tiempos, la manera en que se producía hace 20 siglos es, básicamente, la misma con la que se hace ahora. En cambio, a pesar de sus escasos 171 años de edad,la manera en que se produce una imagen fotográfica ha cambiado tanto que hay poca o ninguna relación entre un daguerrotipo y una imagen digital obtenida con un teléfono móvil. La rápida evolución del medio entonces, su amplio radio de acción, los muchos usos y acomódos que tienen estas imágenes, entre otras variables, dificultan la comprensión, la conceptualización, la racionalización, del medio y su ubicación dentro de alguno de los sistemas de producción de imágenes con que contamos hasta el momento, y ni qué decir, ni qué hablar de ellas, de su variedad, como parte de las Artes visuales. Me parece que la principal aportación de la fotografía a las artes del siglo XX y a las contemporáneas, ha sido precisamente el problematizar la manera en qué entendemos las imágenes, su ubicación, y sus funciones, el valor que tienen para la formación, difusión y transformación de la cultura contemporánea. Por todas estas razones, si es posible hacer diferencias entre los objetos que pertenecen a una misma práctica cultural, la pintura por ejemplo, en la fotografía no existe ninguna posibilidad, lo que la hace un sistema de producción de imágenes inigualable, incomprensible e hija digna de su época.
No hay comentarios:
Publicar un comentario