En la entrega del día de ayer mencionábamos, como puede consultarse, a Andy Warhol como uno de los productores más influeyentes aún de este momento y uno de los artífices del cambio de lo Moderno a lo Contemporáneo. Igualmente importante, a no dudarlo, ha sido la figura y obra del alemán Joseph Beuys (1921-1986)(nótese que ambos son prácticamente de la misma generación), aunque en un sentido opuesto por completo a lo hecho y dicho por Warhol. A la frivolidad y liviandad del norteamericano se le opone un profundo sentido místico tanto de la obra como de la función del artista quien debe conducir a una reintegración de lo espiritual con lo material y lo natural. Famoso por sus intervenciones con el grupo Fluxus (desde 1962), sus performances y obras efímeras, Beuys intentó regresar la actividad artística al pueblo, a la comunidad; afirmar que todo mundo es un artista es tanto una decaración política como artística que se dirige contra el status del arte en el mundo actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario