martes, 16 de octubre de 2012

De libros

 
Henri Labrouste. Biblioteca Nacional de Francia. Sala Oval, site Richelieu. 1868
  
Ya que el viernes pasado fue inaugurada la vigésimo segunda Feria Internacional de Libro, Monterrey, 2012, dedicada a la memoria de Carlos Fuentes, sería bueno divagar un poco entre libros, recuerdos y encuentros. Por ejemplo hace 22 años, que en la ciudad se abriera una Feria del Libro, daba la impresión, a unos, de la más arriesgada de las empresas, a otros de encontrar el paraíso en la tierra; ambos extremos motivados por la misma situación: parecía que una ciudad como esta no leía ni le interesaba hacerlo, por lo que las librerías de la ciudad se dedicaban a la venta de libros de texto o de superación personal (no hablo mal de ellas, sólo de cuál era su oferta de ese entonces), así que ver de pronto incrementado el número de títulos, resultaba una bendición. Al recordar esa primer anualidad, debo mencionar que no siempre la ciudad había mostrado ese rostro y que hubo un librero, un gran hombre y un verdadero maestro, que por años entregó sus mejores esfuerzos para que la ciudad contara con una librería más que digna, me refiero, por supuesto, a Don Alfredo Gracia Vicente; con  él, en su librería, la Cosmos  primero, después Arte y   Libros, muchos de nuestros pintores de aquellos años conocieron, por vez primera, a los Impresionistas, los Expresionistas Abstractos, la Escuela de París y muchas otras.
A Carlos Fuentes lo he leído casi siempre, mi primer contacto con su obra fue, ¿cómo no podría haberlo sido?, La región más transparente, un libro casi inexpugnable para mi en aquello años por lo que tuve regresar una y otra vez a releerlo, lo mismo me sucedió con la Montaña Mágica de Thomas Mann aunque su relectura ha sido más bien por el placer que me causó desde la primera vez. Algo parecido sucedió también con Doña Bárbara de Rómulo Gallegos, aunque ese me niego a volverlo a leer, no vaya ser que cambie de opinión, sobretodo después de ver lo que han hecho con él sus adaptaciones a películas y series televisivas.
Halando de ese tipo de adaptaciones menciono cuatro rápidamente, todas fueron originalmente libros, Civilización de Kenneth Clark, Cosmos de Carl Sagan, El ascenso del hombre de Jacob Bronowski, y El espejo enterrado del citado Carlos Fuentes.
Puesto que estoy hablando de escritores me gustaría recordar a tres de ellos que he tenido el gusto de conocer personalmente, a Fernando del Paso, Sergio Pitol y Marshall Macluhan, a los dos primeros en Europa, en donde también conocí por vez primera a José Luis Cuevas y Juan Soriano, y al tercero en Acapulco en un encuentro Internacional de comunicación organizado por Televisa si no me equivoco.
Me gustaría también sacar del baúl del recuerdo algunas bibliotecas que me hayan impresionado, ya por sus espacios, sus dimensiones, o por su contenido. La de mi padre por supuesto es la primera de ellas, ni de cerca se pareció a las que citaré a continuación, pero ella, en buena medida, formó mis intereses y gustos. Menciono enseguida la Biblioteca Nacional de Francia (en los edificios de 1868) y la del Centro Pompidou, la del Congreso en Washington, la del Colegio de Santa Cruz, en Valladolid, la antigua Biblioteca México en el Distrito Federal, y la de don Alfonso Rubio y Rubio aquí en Monterrey.
Si tuviera que citar libros que me hayan influido particularmente, no por su texto sino por sus ilustraciones pondría a la cabeza de todos ellos a los incunables que he tenido oportunidad de ver y manipular personalmente. Luego hablaría de una historia del vestido, libro del siglo XIX profusamente ilustrado y con todo tipo de ejemplos. Y una de las primeras ediciones, con pasta dura y toda la cosa, de la historia de la fotografía de Beaumont Newhall.
Como se ve, pocos temas como este de los libros, sus autores y contenidos, dan para conversar horas y horas sobre ellos, cosa que por desgracia, creo no se puede hacer sobre páginas visitadas de internet; por el bien de todos sigamos, pues, promoviendo el aprecio y la lectura de los libros.
 
Publicado originalmente por Milenio Diario.
(Imagen: http://.es.wikipedia.com)
 



No hay comentarios:

Publicar un comentario