domingo, 26 de diciembre de 2010

Domingo


Después de tanta expectativa por la primera de las fiestas decembrinas, del festejo en sí mismo y de lo efímero de su paso, nada como la placidez de un domingo. Buena vista, buena comida y bebida y mejor compañía hacen que verdaderamente los ratos amables tenga la duración necesaria para hacerlos memorables. Aquí esta visión En las orillas del Marne, de Henri Cartier-Bresson, de 1938. ¿Qué mejor manera de pasar un domingo después de tanto ajetreo?
(Imagen: www.swanngalleries.com)


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