Ningún bestiario podría quedar completo sin una sirena. Al igual que las Cámaras de Maravillas del Barroco solían ostentar momias o esqueletos de basiliscos y sirenas, así estas entregas no pueden tener un mejor fin que cerrar con la imagen de las sirenas. Seres fantásticos definidos desde la antigüedad llegan al mundo contemporáneo ya sea como simpáticas y bondadosas hijas de Neptuno, ya como atractivas y seductoras mujeres que ansían tener amoríos con los humanos. En ese sentido aún no nos ponemos de acuerdo en cuál debe ser la mejor imagen para las reinas de cualquier bestiario, o son engendros del infierno, amenazas contra los marinos, o hermosas mujeres que gracias al amor podrían recuperar su forma humana. Como sea, las sirenas seguirán siendo material de leyendas, símbolos de la fertilidad, historias para encender la curiosidad de niños y adultos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario