viernes, 4 de enero de 2013

Para empezar III

 
Si la humanidad puede estar amenazada por desenfrenadas hordas de zombies, ¿qué decir de una invasión desde el más allá, un asalto a nuestro mundo por los cientos de almas que lloran su pena en forma de fantasmas? Aquí una de las fotografías del que quizás haya sido el más famoso de los fotógrafos de apariciones, el norteamericano William Mumler: Fanny Conant con el espíritu de su hermano Charles H. Crowell, 1870-1875. Si la fotografía nos enseña a ver lo que de otra manera o no estamos capacitados o escapa a nuestra atención, ¿por qué no habría de mostrarnos también a esos etéreos seres que nos acompañan aún después de muertos? La envidia, como en tantos otros casos, hizo que el floreciente negocio de Mumler tuviera que cerrar y éste terminara muriendo en la más absoluta pobreza, dejando a sus seguidores sin saber a ciencia cierta si el mundo fantasmal acabará por envolvernos como venganza y castigo a nuestra incredulidad.
 
(Imagen tomada del libro
The Strange Case of William Mumler Spirit Photographer.
University of Minnesota Press, 2008)

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