No creo que exista una razón enteramente válida para pensar que la obra sobre papel es, en cualquier aspecto, inferior a la que se realiza sobre otra superficie. Quizás, tratándose de una obra seriada, se puede llegar a entender que por prejuicios e intereses comerciales, sea rechazada, pero es por ello y por ignorancia, no por haber sido realizada en papel. Dígase lo mismo de las demás ideas con que se acostumbra cuestionar el valor e importancia que tienen estas obras.
Por tal motivo da gusto ver que a pesar de todo hay instituciones y productores que apuestan por este tipo de trabajo. Y en este sentido hay que reconocer lo hecho por Arte, A.C. que acaba de inaugurar, el pasado 18 de agosto, la exposición en que entrega el premio Bernardo Elosúa Farías, Soporte papel, siguiendo una tradición de muchos años que se remonta al antiguo Salón de Gráfica y Originales sobre papel.
En esta ocasión se invitó a doce productores que presentan casi una treintena de piezas. De ellos, hay siete que en particular llaman mi atención; si se ve de esta manera, la exposición resulta un éxito pues, desde mi punto de vista, la mayoría de los que exponen tiene una participación destacada. Como no debo, no puedo, ni me interesa hablar de las obras premiadas, me limitaré a comentar los trabajos que he mencionado.De la primera sala, el tríptico de Jevo Vázquez, Alex, me parece un buen ejemplo del trabajo en Linóleo. Los de Héctor Hernández, en particular 2-Mex Media, no sólo están bien realizados, sino que representan un trabajo post-pop que en su discreción radica su mayor cualidad. Los trabajos de Patricio Rodríguez sin lugar a dudas impresionan por la técnica con que se producen, papel picado o calado, no obstante, su virtuosismo y habilidad lo llevan a saturarlos, lo que los vuelve confusos o bien a que prevalezca la técnica antes que su temática y contenido.
Pudiera pensarse que en esta línea se encuentra Location of Controls de Ernesto Walker, que en primera instancia se percibe ambiguo o simplemente geometroide, pero, en determinado momento su gestalt obliga a pensar, más que a ver, en el Guernica de Picasso. La segunda obra que presenta, también interesante, tiene que resolver su presentación.
De Cecilia Martínez hay dos obras creadas con la misma técnica, aguada, caseína, collage y la intervención de un tatuador, J. Duran Medellín, quien realizó los dibujos de unos tatuajes tribales y místicos sobre lo hecho por Martínez. Para mí, ella es uno de los productores que mejor entiende la unidad indivisible que existe entre dibujo y papel; la participación del tatuador, es un ejemplo de la búsqueda que Martínez han emprendido por los caminos, a veces extraños, que sigue el dibujo.
En apariencia divertidos, pero en realidad con un contenido bastante serio, son los dos trabajos bi-tridimensionales (característica que merecería dedicarle todo este espacio) que expone Pau Masique en la mejor tradición del trabajo en papel Maché. Qué bueno que hay quien piense también en estos términos.
La séptima es, curiosamente, quien ganó el premio, Bárbara Reyes Manllo, o b no social, con #FF@sin título 1, un políptico realizado en papel gofrado, en relieve para que mejor se entienda. Armas de alto calibre, tanquetas, esposas, granadas, son los temas que en procesión desfilan ante nosotros, lo albo del papel y lo siniestro de sus temas son como la imagen silenciosa e incorpórea que nos ha de perseguir de ahora en adelante, fantasmas de los tiempos que vivimos.
Si algo tuviera que reclamar a este salón es que extraño los nombres de otros que han hecho carrera trabajando la obra sobre papel. Así como resulta refrescante ver participar aquí o en otros salones o exhibiciones a productores sin gran trayectoria, bueno sería mostrar su trabajo con el de quienes ya la poseen, e incluso con el de más jóvenes aún. Pero esa es una tarea que todos nos deberíamos atender, es decir, ya que hay, como apunte en un principio, instituciones que persisten en presentar este tipo de obra, no hay que dejarlas solas, por el contrario, hay que aprovecharlas.
Publicado Originalmente por Milenio Diario
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