miércoles, 4 de agosto de 2010

De joven

Recuerdo que cuando muy joven uno de los primeros productores en llamar mi atención al grado de sentirme plenamente identificado con su trabajo fue Oswaldo Guayasamín (1919-1999). Mi primer contacto con su obra fue a través de un gran poster que anunciaba una de sus exposiciones en la Ciudad de México. Es muy probable que haya sido el diseño del cartel (figuras en negro sobre un fondo amarillo huevo) y la acentuación del dramatismo de las manos y rostros creados por Guayasamín, su contenido que, en ese momento, me remitía a la miseria, al dolor, a la explotación a que eran -y son- condenados millones de nuestros compatriotas, lo que me conmovió hasta las lágrimas y me hizo solidario con la comunidad latinoamericana y sus luchas. Recuerdo que por aquel entonces también escuché los buenos deseos que pedían no llegar a ser a los 40 todo aquello contra lo cual habías estado a los 18. Esta sentencia y las imágenes de Guayasamín me convirtieron en su más ferviente admirador, lo cual, sin duda, está bien para un adolescente. Hoy día, no niego la capacidad y el valor de la obra del maestro ecuatoriano, pero ya no me arrebata, ya no lo veo como el más grande los productores latinoamericanos, ya no encuentro a través de su obra la realidad de nuestros pueblos. El grito No.3 (1983) ya no tiene más sonido para mi, no hay más drama, ni crítica, ni denuncia, hay un efectismo bárbaro, quizás necesario y convincente en otro momento, y al escribir esto último me doy cuenta de que muy posiblemente la obra de Guayasamín, como la de muchos otros productores de América, como el mismo Siqueiros que influyera tanto en él, corresponde a un momento de adolescencia de nuestro arte que era menester recorrer para llegar a la madurez. A diferencia del pasado reciente, hoy el arte de América Latina se encuentra integrado globalmente ¿habría alguien capaz de arrebatarle sus logros, negar su historia, menospreciar su valor, sólo porque de joven creyó en la reivindicación revolucionaria?
Imagen tomada de: www.taringa.net 

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