La imagen que aquí se muestra, obtenida por un autor desconocido a través de una cámara digital y puesta en circulación por las páginas del Internet, me parece es lo suficientemente elocuente como para darnos cuenta de lo que hemos venido diciendo respecto a las fotografías que son tomadas por aficionados y cómo han cambiando en los tiempos recientes. Es más o menos sencillo deducir que no hay ninguna intención detrás de la imagen a no ser, simple y sencillamente, afirmar, a través de un documento visual, el haber estado ahí. No hay momento decisivo, ni registro de la cotidaneidad, crítica social, o estética de la ciudad. Y así como no hay ninguna de estas posturas tampoco tiene alguna respecto a la fotografía como técnica, como medio de comunicación, es decir, no hay encuadre, no hay cuidado en la iluminación, no hay separación de planos, y muchos otros detalles que hace que la imagen sea totalmente prescindible. Es cierto, pero ¿se pensó de otra manera al hacerla y subirla a la red?
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