Artículos de China. c. 1843
Es de sobra conocida la relación y dependencia que en sus inicios tuvo la fotografía de la pintura. Las razones son varias, pero una de las primeras es que hasta ese momento el único antecedente que se tenía respecto a las formas en que se debía reproducir la "realidad" eran las artes plásticas, en particular la pintura. Es obvio, por lo tanto, que de ella se heredaran, adquirieran o imitaran esquemas compositivos, modos de iluminación, temas y géneros, como el que hemos venido revisando la última semana. No obstante, como vemos a la lorgo de la historia de la fotografía, ésta pronto fue descubriendo sus propias potencialidades y por tanto, desde muy temprano, buscó su independencia. La historia de esta búsqueda nos llevaría muy lejos de nuestro tema, digamos tan sólo que el no haberse alejado a tiempo de las artes plásticas vino a complicar el panorama para ambos medios y a contaminar sus principios, normas, reglas, teorías, prácticas, etc. Tomemos este ejemplo, una de las primeras impresiones llevadas a cabo por William Fox Talbot (1800-1877) a partir de un calotipo en negativo. Se trata, no hay duda, de una "naturaleza muerta" o mejor aún y para ser más precisos, es un "bodegón", pero no estoy muy seguro de que su realización como tal haya sido la intención de Talbot; es decir, la falta de definición de esta y muchas otras imágenes respecto a lo que son o al género al que pertenecen, es precisamente lo que altera, cambia la naturaleza del género, el cual una vez que ha incorporado a esta clase de imágenes ya no vuelve a ser el mismo.
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